Un acusado de asesinar de siete puñaladas a su mujer se declarará inocente en el juicio pese a que sus hijos se encontraban en la misma vivienda cuando cometió el crimen y a pesar de las decenas de mensajes con amenazas de muerte en los que advertía a la víctima de que la iba a "enterrar" en Marruecos y de que "nadie la iba a encontrar".

"Lo de Marta del Castillo no es nada. Eso son unos pringados. A ti te ato y te tiro a un lado", recoge uno de los textos leídos al inicio del juicio contra Salid Khatub. El acusado se enfrenta a una petición fiscal de 31 años de prisión por delitos de asesinato, maltrato habitual, amenazas y hostigamiento.

En la exposición previa, la defensa ha adelantado que su cliente se declara inocente, por lo que pedirá su libre absolución al considerar que no hay pruebas sólidas. Según el abogado, su cliente acudió al domicilio familiar tras llevar a sus hijos al parque y se encontró muerta a la mujer. Tras ello, decidió acudir a la Policía.

En cambio, el fiscal ha insistido en que el acusado ejerció maltrato habitual sobre la fallecida, acabando con su vida en mayo de 2017. Los interrogatorios realizados a los menores con psicólogos constituyen la principal prueba de cargo. Las imágenes se expondrán en la vista, dado que la declaración quedó como prueba preconstituida para evitar la doble victimización.

Eliana G., que falleció a los 27 años, tenía dos hijos de tres y ocho años, a cuyo cargo se ha quedado su abuela materna. La víctima decidió romper la relación tras años de matrimonio en febrero de 2017 debido al clima de agresividad y violencia al que se vio sometida.

A raíz de la ruptura, el acusado inició un acoso constante con mensajes de voz vejatorios, que han sido leídos en la sala. "Te voy a enterrar de pie en Marruecos y nadie te va a encontrar. Lo de Marta del Castillo no es nada. Esos eran unos pringados. Yo te ato y te tiro a un lado", recoge uno de los textos amenazantes. El 12 de mayo de 2017 acabó presuntamente con su vida.

El día de los hechos, el acusado se personó en la vivienda familiar y pidió a su expareja que le mostrara una foto de la supuesta persona con la que mantenía una relación. "Te voy a matar", le advirtió. Tras ello, la fallecida llevó a sus hijos a la habitación y al regresar a la cocina, recibió siete puñaladas en el tórax, una de ellas mortal, que le atravesó el corazón.

Con motivo de lo vivido, el hijo de ocho años sufre una sintomatología de tipo ansioso depresiva "con prevalencia en la actualidad de sintomatología depresiva y más de tipo ansiosa en periodos anteriores".