Todo transcurría con normalidad. Calos Alsina entrevistaba a la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en Onda Cero pero un sonido extraño hacía enmudecer por un segundo al estudio.
Todo apunta a que se trata de un pedo, sí, una flatulencia interrumpía la entrevista y hacía que el periodista levantase la mirada con cara de extrañeza. Carmena, que por lo que parece también se dio cuenta, continuó con su explicación como si nada hubiese ocurrido.
Un días después, Carlos Alsina ha querido hacer una "declaración institucional" sobre este suceso en la que asegura que se trata de un "hecho no probado" y que "mantiene su confianza en todos y cada uno de sus miembros".
En tono de humor ha echado balones fuera y ha apuntado que "las pruebas que se aportan no son concluyentes": "Ni siquiera ha podido probarse que la persona que aparece en esas comprometedoras imágenes sea yo". Esta es su declaración íntegra:
En relación a las informaciones y comentarios
publicados en diferentes medios de comunicación (incluidas las demás radios,
que os he oído), comentarios que presuponen la comisión de actos incómodos
(bueno, uno) en este programa, deseo hacer las siguientes consideraciones:
Primero. El hecho que, en concreto, se describe, y que
habría sucedido la mañana del pasado lunes en el curso de una entrevista a
Manuela Carmena, no ha sido en absoluto probado. Este programa mantiene su
confianza en todos y cada uno de sus miembros y miembras y pide que prevalezca
la presunción de inocencia.
Segundo. En aras de la transparencia que nos adorna, una
comisión de expertos trabaja desde el mismo día del supuesto hecho con el
objetivo de avanzar en los instrumentos que permitan encauzar la solución del
conflicto.
Tercero. Las supuestas pruebas que se aportan no son, en absoluto, concluyentes. Se cita un vídeo de procedencia desconocida en el que salgo yo, en el estudio donde se hace mi programa, con la señora Carmena a mi lado y un montón de micrófonos de mi cadena. ¿Y qué? Es bien sabido que ahora hay gamberros informáticos capaces de fabricar cualquier cosa, incluidos sonidos cacofónicos como éste con el que se pretende colocar a este programa entre la espada y la pared.
Cuarto. Reitero que ni siquiera ha podido probarse que la
persona que aparece en esas comprometedoras imágenes sea yo. Quiero recordar
que también el presidente del Gobierno en funciones apareció en un vídeo
haciendo de Fénix del Equipo A y nadie se lo tomó en serio ni le atribuyó nadie
a él los delitos cometidos por el Equipo A. Que también condenamos aunque
fueran ficción.
Quinto. Que en otras emisoras y cadenas de radio también se
escuchan habitualmente ruidos indeterminados sin que eso haya generado nunca por
nuestra parte insinuaciones y acusaciones que nunca podríamos demostrar.
Sexto. Que todo este revuelo mediático es una maniobra de
distracción para ocultar los verdaderos problemas del país y la pésima sintaxis
de los comunicados del PSOE y Esquerra. Lamento tener que decir que todo esto
huele. Huele a cortina de humo y creo que cualquiera puede cuescarse. Perdón,
coscarse. Y ante tan burdo empeño en distraer a la opinión pública sólo podemos
hacer una pedorreta.
Séptimo. El programa Más de Uno reafirma su compromiso con la reducción de las emisiones de carbono para alcanzar la neutralidad como programa de radio en 2030. Y nuestro apoyo irrenunciable a la higiene en la vida pública y a la dieta saludable. La radio es un invento maravilloso que espolea la imaginación de quienes nos escuchan. Así que imagínense cómo estamos con este tema.