Días después de recibir el alta en el hospital infantil de Nottingham, un bebé de diez semanas murió en su casa. Tenía diferentes enfermedades respiratorias como bronquitis o apnea. Después de su fallecimiento, su madre ha decidido publicar imágenes del niño sin vida en las redes sociales. Su objetivo, poner en marcha una campaña de concienciación sobre el seguimiento de las enfermedades respiratorias en los niños. Quiere que se faciliten a las familias monitores de control.
Los médicos determinaron que el niño, Ralphie, murió repentinamente por bronquiolitis. "Su madre fue a darle de comer y me gritó", recuerda Ralphie, el padre. En ese momento, según recuerda el hombre, llamaron a urgencias, a los vecinos e intentaron reanimarle. Sin embargo, no lo consiguieron.
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Los padres insisten en que si les hubiesen dado un monitor habrían escuchado si su hijo respiraba o no. Así lo reivindican en las redes, junto a las polémicas fotos. Sin embargo, su iniciativa se ha encontrado con el frontal rechazo de algunos.
"Repugnante, enferma... ", son algunos de los calificativos que ha recibido la madre, según recoge 'The Mirror'. Ella, sin embargo, destaca que ha actuado así pensando que es lo correcto y que volvería a hacer lo mismo.
