Daenerys pidió perdón y dijo que "no es el enemigo", esperando así, que Jon clavase la rodilla frente a ella. Daenerys explica que al ser vendida y violada consiguió sobrevivir gracias así misma: "Nací para reinar los Siete Reinos y lo haré".

El encuentro lleva a la ofrenda de vidriagón, Daenerys piensa que si Jon vuelve con una muestra de reconciliación podría ayudarla a ganarse el respeto de los norteños y a su reconocimiento como reina. Por su parte, Jon no quiere arriesgarse a confiar en ella.

El tercer capítulo muestra también una escena que ha causado multitud de reacciones en las redes: la tortura de Cersei a Ellaria.