Tres palabras resumen bien las consecuencias reales de los Papeles de Panamá: Investigación, explicaciones y renuncias. En España, el ejemplo perfecto ha sido el del exministro de Industria, José Manuel Soria.

Desde que saltó la exclusiva, Hacienda investiga a los salpicados por los documentos, pero no puede hacerlo sola. "Esta información es importante, pero hay que justificarla y probarla, y para eso será clave que las autoridades panameñas colaboren", señala Ramsés Pérez, miembro del Órgano Profesional de Inspectores de Hacienda.

Muchos inspectores piden que se aumente el plazo en el que prescriben los delitos fiscales. Porque tal y como está la legislación ahora, "puede haber muchos delitos que pueden haber prescrito si son referentes a cosas anteriores a 2011", apunta Manuel Regal, miembro del sindicato de Técnicos de Hacienda de Gestha.

Los papeles de Panamá han hecho que muchos personajes públicos tengan que explicarse. "Muchas personas que han dicho que regularizaron su situación con la amnistía fiscal y que lo tienen todo regularizado con Hacienda", explica Mar Cabra, periodista del Consorcio Internacional ICIJ.

Lo habitual es que los paraísos fiscales no colaboren en las investigaciones internacionales. Además, cualquier cambio legislativo puede ralentizarse si algún involucrado tiene cierto poder. "Mucha gente puede ser influyente. Hemos visto al primer ministro de Islandia, al entorno de Putin y a gente que, sin ninguna duda, tiene una capacidad importante", apunta Manuel Regal.

La exclusiva pone en evidencia que lo descubierto sólo es la punta del iceberg. Existen cientos de despachos como el panameño de Mossak Fonseca. "Deberíamos tomar medidas necesarias para descubrir más información de otros despachos para atacar a los paraísos fiscales", considera Ramsés Pérez.

La filtración mundial ha empujado a varios países a mostrar su predisposición para luchar contra el fraude fiscal. Pero el problema será el de siempre. "Millonarios con influencia sobre políticos, políticos implicados, bancos intermediarios, empresas... eso ayuda a que no cambie la legislación y aque esta situación persista", cree Mar Cabra.

Los paraísos fiscales seguirán existiendo si no se acaba con el secretismo que ofrecen una treintena de países. Al menos, los papeles de Panamá están sirviendo, de entrada, para poner el foco y abrir investigaciones.