Cruce de acusaciones
Tensión entre Gobierno y oposición por las críticas de Puente al juez Peinado: "Lo que tiene que hacer es dimitir"
Los detalles Tras una semana intensa en el Congreso, el Gobierno acusa al PP de traicionar a los ciudadanos. Por su parte, los populares atacan al Ejecutivo por la corrupción y defienden que Bolaños debería dimitir por, según dicen, cuestionar al juez Peinado.

A punto de cumplirse dos semanas del apagón, la tensión política ya restablecida a su nivel habitual vuelve a dar calambre. La razón esta vez es el último audio filtrado de la declaración de Félix Bolaños por el caso BegoñaGómez. Las formas del juez Peinado, muy cuestionadas por Óscar Puente, han encendido a la oposición. "En una democracia, un ministro que critica la acción de un juez lo que debe hacer a renglón seguido es dimitir", ha declarado este sábado el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado.
De esta forma, Tellado ha pedido la dimisión del ministro de Transportes en unas declaraciones que ha hecho a los medios antes de participar en una protesta en la madrileña Plaza de Colón impulsada por más de un centenar de asociaciones para reclamar elecciones generales.
La petición del portavoz del PP llega después de que Puente denunciase la "impunidad" del juez del caso Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, al interrogar como testigo al ministro de Justicia, Félix Bolaños, en la causa abierta a la mujer de Pedro Sánchez. En opinión del ministro, las formas al preguntar a Bolaños colocan a la justicia "a la altura del betún". "Esto solo puede entenderse desde el más profundo sentimiento de impunidad del instructor", expresó el líder del Ministerio de Transportes en un mensaje en la red social X, tras conocerse el audio de la declaración de Bolaños el pasado 16 de abril en el Palacio de la Moncloa, donde el juez Peinado le lanzó reproches por su forma de contestar a las preguntas.
laSexta tuvo acceso al audio de esa declaración del ministro Bolaños, una comparecencia en la que se puede escuchar cómo Peinado se empleó a fondo, llegando a usar unas formas nada habituales, y elevando en varias ocasiones el tono de voz, y amenazó con salir de la sala y suspender el acto. Todo esto, a pesar de que Bolaños comparecía como testigo y no como investigado. Incluso, llegó a acusar seriamente a Bolaños de no querer responder a sus cuestiones o hacerlo con "evasivas". Mientras tanto, el ministro tampoco retrocedió a la hora de poner sobre la mesa su malestar, asegurando que era "muy sorprendente el interrogatorio" al que se le estaba sometiendo.
Además, tirando del cable del enfrentamiento entre Gobierno y oposición, llegamos a los aranceles, y a los cerca de 8.000 millones de euros del plan de contingencia aprobados esta semana por el Gobierno, que recrimina al PP que es "otro plan que ha salido adelante, a pesar de su voto en contra", tal y como ha subrayado la ministra de Educación, Pilar Alegría. Mientras, los populares de justifican, defendiendo que "negociar no es un contrato de adhesión, donde uno pone sus medidas y no recoge ninguna" de las suyas.
La reducción de jornada, otro de los asuntos que aumentan la tensión
Otro de los asuntos que subirán la tensión es la reforma de la jornada laboral, porque pese a estar aprobada en el Consejo de Ministros, ahora tendrá que enfrentarse al Congreso. "No nos vamos a levantar de ninguna mesa hasta que esta medida vea la luz", aseguró la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Terminando este circuito político nos encontramos con el nuevo frente que acorrala a Mazón. Y es que varios peritos de las aseguradoras reprochan tardanza en la toma de decisiones, mientras que él sigue a la defensiva. Así ha sido otra semana políticamente eléctrica.