Su presidencia está en juego, pero también el papel del resto. El primer mensaje de Susana Díaz ha sido un aviso a navegantes: "Para que haya oposición, antes es necesario que haya Gobierno".
Dicho esto, Susana díaz ha pasado a intentar camelarse las abstenciones para la segunda votación. Ciudadanos exigía contundencia con la corrupción y lo ha escuchado, "las personas imputadas por corrupción política no formarán parte de las listas electorales".
Díaz ha propuesto políticos con dedicación exclusiva, que no cobren del partido o que no prescriban delitos por corrupción. Sería bueno, ha dicho, un pacto: "Si todos queremos, acabaremos con la corrupción".
Con Ciudadanos casi convencido, toca Podemos. Los de Pablo Iglesias pedían medidas contra los desahucios y reducir altos cargos y también lo han oído: "Me propongo que mi Gobierno ponga el marcha la normativa más avanzada de España para paliar el drama de los desahucios".
Pero para Podemos no ha sido suficiente y anuncian que bloquean la investidura. Sergio Pascual, secretario de organización de la formación ha dicho que van a "votar en contra las dos veces porque el PSOE no ha concretado".
Díaz no desespera y dice que todos deben "asumir con responsabilidad que Andalucía no puede esperar". Pero sólo el apoyo de Ciudadanos no le vale para ser la presidenta de Andalucía.