Recordando a Ramón Sampedro o a Inmaculada Echevarría, así ha defendido su propuesta el PSOE en el Congreso para legalizar la eutanasia. La ministra de Sanidad, Carmen Montón, ha dicho en los pasillos de la Cámara Baja que "la muerte es una parte más de la vida y hay que respetar la voluntad de las personas".

La Ley contemplaría dos supuestos. Primero: ante una enfermedad grave incurable. Segundo: ante una discapacidad grave crónica. Otras condiciones para que se aplicara serían: la mayoría de edad, dos valoraciones médicas distintas y presentar dos veces por escrito, una solicitud voluntaria.

Además, tal y como han asegurado los representantes del PSOE, los médicos podrían apelar a la objeción de conciencia para no practicarla. "Holanda, Bélgica y Luxemburgo ya lo han regulado y en muchos otros países lo están debatiendo como nosotros, pero la ley que presentamos opta por el modelo más garantista. Hemos mantenido contacto con asociaciones del derecho a morir dignamente, con los profesionales sanitarios y con expertos que, de manera desinteresada, nos han ayudado en la elaboración de este texto tan complejo", ha informado Lastra, portavoz del PSOE en el Congreso.

Según ha asegurado, la legislación que proponen los socialistas garantiza la protección del derecho fundamental a la vida, reconocimiento que no es un derecho absoluto, sino que debe regularse en función de otros valores como, por ejemplo, la dignidad de la persona.

La proposición de ley ha sido rechazada por el PP, quien ha reconocido ser un día "triste" porque con la aceptación de llevar esta normativa a trámite se está reconociendo la "derrota" profesional, política, médica y social ante los enfermos.

Además, los 'populares' han avisado de que el derecho en el que se ampara el PSOE para defender la eutanasia "no aparece" en la Constitución, ni en ningún convenio internacional, por lo que han insistido en que su aprobación supone un "fracaso" de cara a la sociedad, a quien no se es capaz de ofrecer otra salida que no sea la muerte.

A su entender, la excepcionalidad que plantea la legislación de los socialistas se puede convertir en una habitualidad, por lo que desde el PP han insistido en la necesidad de fomentar y asegurar los cuidados paliativos al final de la vida, pero "no" la muerte.

No obstante, la mayoría de partidos sí han mostrado su apoyo a la proposición de ley de los socialistas, incluido Ciudadanos que se abstuvo en la toma en consideración de una proposición no de ley presentada por el Parlament de Cataluña en el Congreso para despenalizar la eutanasia.

No obstante, Ciudadanos ha defendido su posición asegurando que para despenalizar esta práctica primero hay que regularla. "No vamos a oponernos porque el Tribunal de Derechos Europeos no permite que se despenalice el suicidio asistido si no hay un marco jurídico", han dicho tras invitar a los grupos parlamentarios a ponerse en la piel de un médico que va a practicar la eutanasia y ver si son capaces, o no, de entrar en la habitación y observar el proceso de la muerte.