El Senado ha aprobado, con el apoyo del PP y el PDeCAT, crear una comisión de investigación sobre la financiación de todos los partidos, en un debate muy agrio en el que el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos han acusado al grupo popular de poner en marcha un "ventilador parlamentario" sobre la corrupción.
La propuesta ha sido avalada con el voto a favor de 148 senadores, 89 votos en contra y 14 abstenciones, entre ellas las de ERC y la Agrupación Socialista Gomera.
Una iniciativa duramente criticada desde las filas del PSOE y de Unidos Podemos, que han considerado que el grupo mayoritario trata de correr una "cortina de humo" sobre la comisión de investigación creada en el Congreso para examinar exclusivamente cómo se ha financiado el Partido Popular.
En nombre del PP, el diputado Luis Aznar ha sido el encargado de defender la propuesta "desde la moderación y la serenidad", sin ánimo de "escarbar en ninguna herida" y sabiendo que son los tribunales los competentes para dilucidar acerca de posibles conductas penales.
Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, del grupo socialista, ha señalado que el PP es "el partido más corrupto de la historia democrática de este país", que "lleva 20 años financiándose ilegalmente" y que tienen entre sus dirigentes a "más de 800 imputados investigados".
Desde Unidos Podemos, Ramón Espinar ha opinado que esta iniciativa era "una farsa", pensada como "una acción realizada para fingir o aparentar" y "contraatacar" con una comisión "circense y teledirigida en el Senado" a la aprobada en la Cámara Baja.