Pedro Sánchez ha respondido al Tribunal Constitucional: "El Gobierno adoptará cuantas medidas sean precisas para poner fin al injusticable bloqueo del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional. Y, en consecuencia, para que sea respetada la Constitución y la voluntad popular expresada en las elecciones generales de 2019". Así se ha expresado el líder del Ejecutivo en una declaración institucional tan solo unas horas después de que el TC admitiera el recurso del PP a trámite para paralizar la reforma que pretendía renovar el propio tribunal.

"El TC acordó por una diferencia mínima, de seis a cinco, una decisión sin precedentes en 44 años de democracia. Paralizó la acción de las Cortes Generales en un asunto que afecta además a la renovación del propio tribunal, conforme a lo que establece la Carta Magna", ha denunciado Sánchez, dejando claro que esta situación tiene su origen "en la decisión que adoptó el principal partido de la oposición, el Partido Popular, cuando perdió las elecciones, decidiendo incumplir el mandato constitucional". Y ha lamentado: "Asistimos, desde entonces, a una situación inédita en la historia de nuestra democracia".

Tal y como ha criticado Sánchez, el resultado de este choque institucional histórico viene de "un bloqueo, que se ha mantenido a lo largo de más de cuatro años, cuyo único propósito es mantener una composición anterior y más favorable" a la orientación de los conservadores. En este punto, el máximo representante del Gobierno ha cargado duramente contra los populares, a quienes ha acusado de arrojar "distintos pretextos y excusas" con el único propósito de "retener por medios espureos un poder que los ciudadanos no han validado en las urnas".

Comprendo la indignación y la preocupación de la ciudadanía, que contempla desconcertada un choque institucional tan grave e inédito"

Pedro Sánchez (presidente del Gobierno)

"Es un hecho grave", ha insistido Sánchez, quien ha lamentado que "por primera vez se impide a los representantes democráticamente elegidos por los españoles que realicen su función de representación, de debate y de legislación". El presidente del Gobierno ha ido un paso más allá en su denuncia al advertir de que "son hechos que no solo no tienen precedentes en la historia democrática de nuestro país, tampoco en ningún país del espacio institucional europeo". Por ello, ha dicho comprender "la indignación de muchos demócratas, al sentirse vulnerados en un principio báscico, y la preocupación de la ciudadanía, que contemplan desconcertados un choque institucional tan grave e inédito".

Precisamente, a esos ciudadanos españoles se ha dirigido Sánchez para trasladarles "un mensaje de serenidad" ante esta crisis sin visos de solución en el corto plazo: "España es una de las grandes democracias europeas, y nuestro sistema dispone de mecanismos para superar una situación de esta naturaleza. Ese mecanismo no es otro, y no puede ser otro, que el de la ley y el cumplimiento de la Constitución". Así, ha anunciado que "el Gobierno, aunque no comparta la decisión, acata la resolución adoptada por la actual mayoría conservadora del Constitucional".

Sánchez ha concluido su intervención extraordinaria en el Palacio de la Moncloa con dos claves: "En momentos de incertidumbre, se precisa serenidad y firmeza; serenidad, en el estricto cumplimiento de la ley; firmeza, para hacer prevalecer el respeto a la Constitución y a la voluntad popular expresada libremente en las elecciones". Y ha zanjado la cuestión con el mismo aviso: "La democracia requiere respeto a la ley, a la voluntad popular y por eso quiero asegurar que el Gobierno de España garantizará el estricto cumplimiento de la ley, de la Constitución y el absoluto respeto de la voluntad popular y del mandato constitucional".