Se cumplen dieciséis días desde la confesión de Jordi Pujol. Actualmente se encuentra en Queralbs, donde se le ha visto en la mañana de este sábado acompañado de su escolta de camino a casa de un amigo.
Tras la visita ha vuelto a su casa para salir más tarde con la mujer en el coche y no ha querido contestar a las preguntas de los periodistas. Desde que confesara hace dieciséis días, el expresident ha hecho un recorrido en busca de refugios que lo apartaran de la atención mediática.
Primero jugó al escondite. Salió con equipaje de su casa de Barcelona cuando estalló la noticia y estuvo días desaparecido. La primera parada la hizo en casa de su hijo Josep en el pirineo francés. Sin embargo, en de la vivienda amarilla no se le vio entrar ni salir.
La primera imagen de Pujol patriarca fue en casa de su primogénito en Bolvir, donde laSexta grabó en exclusiva a su escurridizo hijo, Jordi Pujol Ferrusola. Tan huidizo ha sido su hermano Oriol, a quien se pudo ver nervioso ante las cámaras en Urús, Girona. Entre tanto, se produjo el bautizo del bisnieto de Jordi Pujol.
La última parada, por ahora, ha sido en Queralbs, donde ha organizado él mismo un encuentro ante los periodistas, llevando el control de la comparecencia. Es en el pirineo catalán donde ha recibido la citación de la Agencia Tributaria. Su siguiente paso está por ver.
Este verano todavía no ha se ha instalado en su lugar típico de vacaciones: Premiá de Dalt, donde este año no todos los vecinos esperan su llegada y algunos incluso han pedido que se retire la estatua que colocaron en la localidad en honor del expresident catalán.