Eufemismos, pistas y muchos interrogantes

Radiografía del aumento del gasto en Defensa: cómo se repartirá y de dónde saldrá el dinero

Entre líneas
Pedro Sánchez no ha dado muchos detalles de cómo se va a repartir ese aumento, a pesar de haber comparecido durante casi una hora, en la que se ha servido de multitud de eufemismos.

Radiografía del aumento del gasto en Defensa: cómo se repartirá y de dónde saldrá el dinero
Escucha esta noticia
0:00/0:00

El plan de armamento de Pedro Sánchez se ha convertido este martes en la noticia del día en términos nacionales, después de que el presidente del Gobierno lo haya anunciado desde la Moncloa. Así, el socialista pisa el acelerador para cumplir con sus compromisos con la OTAN, es decir, para aumentar el gasto en defensa hasta el 2% del PIB este mismo año. Casi una hora de comparecencia en la que los eufemismos han sido, casi más protagonistas que él.

En concreto, el presidente del Ejecutivo se ha servido en tan solo una ocasión de la palabra armamento: "Una cosa que sí quisiera decirles es que menos de una quinta parte del plan se va a destinar a la compra de armamento en el sentido más tradicional del término". Vez en la que además ha subrayado que "solo" una pequeña fracción de las partidas sería dedicado a su compra.

Y junto a los eufemismos, también los interrogantes, puesto que Sánchez no ha explicado exactamente con cuántos carros de combate, de misiles o de proyectiles quiere hacerse. Incluso, se ha servido de expresiones más genéricas como "equipamiento" o "equipos de defensa y disuasión".

¿De cuánto estamos hablando y de dónde va a salir?

En definitiva, cuánto dinero nos gastaremos específicamente en armamento tiene una muy difícil respuesta con las palabras del socialista. Si bien no ha entrado en detalle, Sánchez sí ha dado algunas pistas de cómo se repartirá todo este dinero. Una de ellas es que algo más de un tercio (35%) se destinará a mejorar las condiciones laborales de las Fuerzas Armadas, a contratar 7.500 nuevos efectivos y a modernizar su equipamiento. Mientras que, aproximadamente otro tercio (31%) será para mejorar las telecomunicaciones y los sistemas de ciberseguridad.

De esta manera, el tercio restante se repartirá en diferentes partidas. En concreto, un 19% será para adquirir nuevos sistemas de defensa; frente a un 17% que irá a emergencias y desastres naturales; al tiempo que tan solo un 3% se gastará en garantizar la seguridad de misiones en el exterior de las fronteras españolas.

Pero, ¿de cuánto dinero estamos hablando? Para alcanzar este 2% del PIB, tendremos que elevar en casi 10.500 millones de euros nuestro gasto en defensa. El objetivo es superar los 33.000 millones de euros para 2025 y Sánchez promete hacerlo sin aumentar el gasto actual. Entonces, ¿de dónde sale el dinero?

El presidente del Gobierno ha explicado que proviene de otras partidas de los fondos europeos Next Generation, del ahorro que ha generado el Estado por una buena gestión económica y de partidas de los presupuestos que no se han ejecutado. Todo, "sin subir impuestos, sin tocar ni un solo céntimo de euro la inversión del Estado de Bienestar y sin incurrir en un mayor déficit público", ha asegurado.

Sumar se revuelve, pero Feijóo más

Un plan que se ha discutido este en el Consejo de Ministros con la oposición de los cinco ministros de Sumar. Preguntados por el nivel de cabreo de los socios de Sánchez en el seno del Ejecutivo, en Sumar prefieren descartar el término, si bien hablan de profundas discrepancias y profundo error político. Y es que el grado de malestar está escrito en los dos folios en los que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expresado su desacuerdo.

En ellos, califica la inversión como inoportuna, injustificada y sentencia que el gasto planteado por el PSOE es exorbitado, mientras que la fabricación y compra de armamento preocupante. En cualquier caso, en Sumar dicen que lo importante es la agenda social del Gobierno de coalición, en la que sí hay acuerdo, mientras que estas discrepancias son reconocidas y aceptadas por todas las partes.

Cuestión que también admiten los socialistas, que aseguran estos desencuentros siempre van a existir, sobre todo, en asuntos de política exterior y en política de defensa. Unas carteras que desde Moncloa insisten son lideradas por Sánchez, así como que es algo que no se cuestiona por parte de sus socios de Gobierno. Por eso, definen la crítica de Sumar como de muy respetuosa.

Mientras tanto, desde la oposición el presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, se ha reunido este martes con embajadores y representantes de países de la OTAN y de la Unión Europea (UE). Más allá de haber prometido ante 35 representantes que España volverá a ser un aliado fiable que contribuirá a mejorar la seguridad nacional y global, también ha aprovechado para criticar el plan de armas del gobierno, pues a sus ojos consideran que no es un plan serio ni democrático.