Pujol Ferrusola sale de su declaración en libertad y sin medidas cautelares en su contra. Sigue pesando sobre él, eso sí, la imputación por delito fiscal y blanqueo de capitales. Abandona la Audiencia después de cinco horas de interrogatorio, cuatro de ellas respondiendo las exhaustivas preguntas del juez Ruz.

El primogénito del expresident catalán ha negado que cobrara comisiones ilegales, como sostiene la Policía. Para la UDEF, entre pelotazos y asesorías ficticias, Pujol Ferrusola y su mujer se hicieron con 17 millones de euros en poco menos de una década, pero él asegura que no hubo servicios fantasma y que todos los contratos investigados responden a trabajos reales.

Algo difícil de acreditar, dada la gran diversidad de labores que supuestamente desempeñó. Asesorías de todo tipo, sobre sistemas tecnológicos, campos de golf, bolsa, mercado inmobiliario, energía solar, energía eléctrica, y hasta sobre Refinerías en Cartagena.

Como acostumbra, casi pasando inadvertido, Pujol Ferrusola llegaba a la Audiencia para responder a un sinfín de preguntas sobre su enriquecimiento exponencial en los últimos años. Lo que más le cundió, según la Policía, fueron los pelotazos urbanísticos.