Carles Puigdemont cree que los acuerdos entre partidos "son legítimos y deseables en la cultura democrática", pero lamenta que el que han alcanzado el PSOE y C's no ahonde en el encaje de Cataluña en España.

Al margen del proceso soberanista, a Puigdemont le parece "bastante imposible" que cristalice el pacto PSOE-C's porque necesitan el apoyo de más partidos para lograr la mayoría necesaria. "La suma no sale por ningún lado a pesar de los esfuerzos que han hecho" el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de C's, Albert Rivera.

Para Puigdemont, no hay "salida ni solución que no pase por el diálogo" y el Govern está sentado permanentemente en una mesa de negociación en la que nadie se sienta al otro lado. "Estamos esperando que alguien se siente, aunque sea para hacer un inventario de discrepancias", que ya no son los 23 puntos que le reclamó el anterior presidente del Govern, Artur Mas, al líder del Ejecutivo central, Mariano Rajoy.

Aquellas 23 demandas "son ahora unas pocas más" y no van a ser objeto de ninguna negociación porque son de obligado cumplimiento y están amparadas por la ley. "Estos puntos ya deberían estar cumplidos, no se puede negociar sobre algo así", ha respondido al ser preguntado por la propuesta del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de retomar las demandas de Mas si es investido presidente del Gobierno.

A Puigdemont no le importa si finalmente quien se sienta en la mesa de diálogo es Sánchez o Rajoy, aunque ha admitido que sería más fácil con el líder socialista después de "la experiencia y el sufrimiento propio" que ha tenido el Govern con el líder del PP.

Para que alguno de los dos tenga el apoyo de DL a su investidura, Puigdemont sólo ha puesto la condición de "que proponga la celebración de un referéndum", algo que ve muy complicado porque tanto el PP como el PSOE se han manifestado tajantemente contrarios.