En sus primeras declaraciones en la jornada, al llegar al colegio de Sant Julià de Ramis (Girona) donde inicialmente tenía previsto votar hasta que ha irrumpido medio centenar de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil por el 1-O suspendido por el TC, Puigdemont ha afirmado que "la imagen exterior del Estado español ha continuado empeorando y hoy ha llegado a unas cotas de vergüenza que le acompañarán para siempre".