El PSOE ha registrado en solitario en el Congreso de los Diputados su propuesta de reforma de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero y conocida como ley del 'solo sí es sí'. Según ha podido saber laSexta de fuentes socialistas, la decisión de presentarla de forma unilateral se tomó este domingo.

La proposición de ley, que se ha presentado a media mañana por el portavoz del grupo parlamentario del PSOE, Patxi López, no cuenta con la firma de Unidas Podemos al no haber prosperado las negociaciones de este fin de semana entre los dos socios del Gobierno. El PSOE argumenta que su propuesta no modifica el artículo 178.1 que considera agresión todo acto sexual sin consentimiento, un consentimiento expresado clara y libremente mediante actos. Patxi López ha explicado que "no se toca el artículo del consentimiento" y que éste "sigue siendo la base fundamental de la ley". Así, ha insistido en que "no hay distinción entre abuso y agresión" y en que no se ha cedido a ninguna presión, en una referencia veladas a las críticas que se emitían días atrás por Unidas Podemos sobre una cesión ante la derecha. "Presentamos esta iniciativa con el objetivo de proteger esta ley y acabar con la alarma sociual que estaba generando", ha sentenciado el socialista.

"No hemos negociado nada con nadie que no sean nuestros socios, y menos con la derecha", ha insistido el portavoz del PSOE en el Congreso, dejando la puerta abierta a que en el plazo que se abre para enmiendas sea posible llegar a un acuerdo con sus socios. "Por la parte socialista seguiremos hablando", ha aseverado.

En el texto, al que ha tenido acceso laSexta se endurecen algunas horquillas de penas incluyendo como agravante la violencia, la intimidación o la sumisión química. Además, también retocan la agravante de parentesco en el delito sexual para incluir a los primos (que en la anterior ley no se incluían).

Las negociaciones se centraron durante meses en cómo endurecer con mayor pena las agresiones sexuales en las que hubiera violencia e intimidación, después de la acumulación de rebajas de condenas a agresores sexuales en aplicación de la norma. Finalmente, se ha optado por incluir un subtipo con penas más altas si hay violencia o intimidación. Fuentes socialistas insisten a laSexta en diferenciar que es un subtipo, y no un agravante, ya que "los agravantes siguen estando al albor de la interpretacion de los jueces". Y no quieren repetir errores, explican.

"Esta ley no toca el consentimiento, la reforma legal. El consentimiento es la esencia de esta norma", ha defendido la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en Atresmedia. "El consentimietno no se toca. No se distingue entre agresión o abuso, todo es agresión", ha sentenciado.

Fuentes de Igualdad a este medio califican la decisión de "inexplicable" y señalan que el PSOE no se lo había comunicado. "Es inexplicable que teniendo opciones para el acuerdo deciden romper para presentar la misma propuesta que el PP y volver al esquema de la violencia o la intimidación", añaden. Y advierte de que ven con "preocupación" que PP y PSOE sumen sus votos". "El consentimiento es una conquista de millones de mujeres diciendo 'sólo sí es sí' y vamos a hacer todo lo posible para que el consentimiento siga en el centro del código penal", advierten.

Probar la violencia, no el consentimiento

Fuentes del ministerio de Justicia a laSexta reconocen que las negociaciones "estaban enquistadas" y que desde Podemos se han mandado "mensajes confusos sobre la violencia". Así, el ministerio dirigido por Pilar Llop explica que el problema real estaba en las penas y que la propuesta de Podemos "era poco solvente técnicamente" ya que creen que "hubiese disparado totalmente las penas al meter la violencia y la intimidación como agravantes" y no en un subtipo como se ha hecho ahora.

Así, la modificación presentada por el PSOE eleva las condenas ajustando algunas de las horquillas de las penas y recuperan la violencia y la intimidación como solución al goteo de rebajas.

"La violencia hay que probarla como siempre se ha hecho en un Estado de derecho, como en todos los delitos", insisten las mismas fuentes. "La novedad es que con la ley del 'solo sí es sí', si hay violencia y está probada no hay que probar el consentimiento", sentencian.

Unas explicaciones que siguen muy ejos de lo que defienden los morados. Para Unidas Podemos, "se toca el consentimiento porque con esta propuesta generas que el juez considere que hay víctimas de primera si demuestras que hubo intimidación".

En busca de otros apoyos

Sin acuerdo con Podemos, el PSOE tendrá que buscar otros apoyos, aunque esta mañana, el propio Patxi López ya descartaba negociar con el PP. Sin embargo, que no negocie no significa que no puedan tener el respaldo de la derecha. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya ha confirmado que mantiene su propuesta. Así, los populares revisarán el nuevo texto y si creen que se logra frenar el goteo de rebajas, no descartan apoyarla.

Mientras, el PNV ha adelantado que ven bien la reforma aunque también quieren estudiar en profundidad el texto. Por su parte, ERC ha señalado que será complicado que ellos la respalden. Aún así no cierran puertas y estudiarán con detenimiento los cambios.