La ley del 'solo sí es sí' abre una nueva brecha en el Gobierno de coalición. Finalmente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido llevar su reforma al Congreso sin la forma de Unidas Podemos. Meses de negociaciones que han terminado sin acuerdo y una decisión que fuentes del ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, califican de "inexplicable".

Las mismas fuentes señalan que el PSOE no les había comunicado la decisión final. Tampoco ha habido conversación entre el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, y su homólogo de Unidas Podemos, Pablo Echenique, para comunicar la decisión de ir solos con el proyecto de reforma.

"Es inexplicable que teniendo opciones para el acuerdo deciden romper para presentar la misma propuesta que el PP y volver al esquema de la violencia o la intimidación", añaden fuentes de Igualdad. Y advierten de que ven con "preocupación" que PP y PSOE sumen sus votos". "El consentimiento es una conquista de millones de mujeres diciendo 'sólo sí es sí' y vamos a hacer todo lo posible para que el consentimiento siga en el centro del código penal", señalan.

De forma más pública, en una entrevista en TVE esta mañana, el presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha defendido que el Gobierno de coalición "no está en riesgo" de romperse a pesar que el PSOE haya decidido registrar en solitario su propuesta de reforma de la ley del 'solo sí es sí'. Asens ha admitido que ha conocido la decisión de los socialistas por los medios de comunicación, pero ha pedido no "sacar de quicio" el tema al señalar que las discrepancias en un gobierno de coalición son "normales" porque son dos partidos con visiones e intereses diferentes.

Tras insistir en que no es la primera vez que sucede una discrepancia y que tampoco será la última, ha comentado que el Gobierno de coalición "no peligra para nada" porque "ninguno de los dos socios" está dispuesto a que sea así en este momento de la legislatura. "Es una discrepancia pero se puede solucionar fácilmente", ha remarcado, antes de insistir en que todavía hay margen para el acuerdo y que ahora, una vez registrada la reforma en el Congreso, el PSOE tendrá que decidir con quien quiere sumar para sacar la reforma adelante.

A la pregunta de que si la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, mantiene la misma posición que la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha indicado que el espacio no tiene una discrepancia de fondo en este aspecto porque comparten que el tema del consentimiento y la prevención tendrían que ser el eje de cualquier reforma.

Las negociaciones han estado centradas en cómo se pueden castigar con mayor pena las agresiones sexuales en las que haya violencia e intimidación, después de la acumulación de rebajas de condenas a agresores sexuales en aplicación de la norma.

Finalmente, se ha optado por incluir un subtipo con penas más altas si hay violencia o intimidación. Fuentes socialistas insisten a laSexta en diferenciar que es un subtipo, y no un agravante, ya que "los agravantes siguen estando al albor de la interpretacion de los jueces". Y no quieren repetir errores, explican.