Crisis en el aeropuerto

Primera noche de controles en Barajas para impedir la entrada a personas sin hogar: "Tendré que irme a un parque, a que me violen"

El contexto
Aena limitó anoche el número de puertas y puso controles: no se podía entrar si no era para volar o recoger a un viajero. Algunas personas que habitualmente duermen allí se quedaron fuera. Otras lograron entrar. laSexta ha hablado con ellas.

Control de acceso en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas
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Miércoles 21 de mayo. Es la primera noche con controles de acceso en Barajas. Solo hay unas pocas entradas abiertas y todas vigiladas por personal de seguridad, que impide entrar a la terminal sin un billete de avión o una prueba de que se va a recoger a alguien. Una medida que Aena ha adoptado para impedir el acceso a las decenas de personas sin hogar que duermen allí cada noche. Algunos, en efecto, se han quedado fuera. Otros han podido esquivar el 'toque de queda' para dormir, una noche más, en el aeropuerto.

laSexta ha podido hablar con varias de esas personas para quienes el del aeródromo es su único techo. María (nombre ficticio), suele dormir con su marido en la T4, pero hoy es de las que se han quedado fuera por las nuevas restricciones. Venía de trabajar limpiando, pero no la han dejado entrar. Su esposo sí que está dentro: él ha llegado temprano, a las 17:30, más de tres horas antes de la hora prevista para el inicio de los controles, las 21:00.

Ella, en cambio, se resigna a dormir en el mismo banco junto a entrada de la terminal donde conversa con esta cadena. Y si la situación sigue igual, lamenta, sus perspectivas son muy oscuras: "A un parque, a que me violen, me roben y me maten, a exponerme ante los delincuentes", sentencia. Su situación, nos dice, "es extrema, vulnerable", pero un albergue no es una opción: "Eso es peor que la cárcel", asevera.

Este jueves se producirá, por fin, la reunión entre Aena y el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida, enfrentados por la problemática las personas en situación de calle que pernoctan en Barajas, pero ella es pesimista: "Hasta que no haya un crimen creo que no van a dar solución", sostiene.

María no es la única que hoy tendrá que dormir al raso. laSexta presencia cómo un hombre intenta acceder al aeropuerto, pero el personal de seguridad le frena en la puerta. Él dice que va a la cafetería porque ha quedado allí con alguien para tomar algo e irse después a Móstoles. Pero no lleva billete y no le dejan pasar. Otro intenta esquivar a los vigilantes ante la T4, sin éxito. Varios más se han quedado acampando fuera.

Otros han tenido más suerte: algunos, como el marido de María, porque han ido desde muy temprano para no quedarse fuera. Una de estas personas nos explica, pasadas las 17:20 horas, que ya no va a volver a salir, porque no tiene 'plan B' si no le dejan entrar, más allá de "la calle". Como él, muchos temen salir por miedo a que uno de los controles les deje sin el techo bajo el que duermen.

Algunos, en cambio, han logrado eludir esos controles de acceso. Las opiniones sobre su impacto son dispares: un hombre que lleva varios meses en esta situación nos cuenta que esta noche hay menos gente. Otro joven, en cambio, dice que apenas han faltado "dos o tres personas" de las que habitualmente pernoctan allí. Y eso, asegura, que los controles empezaron antes de la hora anunciada.

Algunos usuarios del aeropuerto están indignados. Se preguntan cómo es posible esta situación en pleno 2025. Pero lo cierto es que dentro del Aeropuerto de Barajas, también hoy hay gente durmiendo. Y esperando una solución.