Podemos se organiza y lo hacen con un borrador de principios políticos firmado por la cúpula del partido donde reconocen que las elecciones municipales les ha pillado en un proceso de estructuración. Por eso ven difícil presentarse a los 8.177 municipios con candidaturas fiables y eligen no participar en todas antes que hacerlo sin garantías, con el fin, dicen, de preservar la marca Podemos.

Aunque en muchas no se presenten, no se quedarán al margen: “Apoyándonos e implicándonos en las iniciativas municipales, se llamen ‘Ganemos’ o de otra forma, que cumplan con los requisitos de la nueva política y las posibilidades de victoria y cambio” dice el borrador.

Pero avisan: “Para nosotros no es una opción construir esas candidaturas mediante redes clientelares, dedazos, imposiciones o acuerdos bajo mesa".

Para las autonómicas ya disponen de más tiempo y pretenden presentarse con controles democráticos: "Las candidaturas deben conformarse por elecciones primarias, comprometerse a no sostener a los partidos tradicionales y sus políticas de empobrecimiento y saqueo".

Dicen que será la muestra de su fuerza con la vista puesta en las generales y que su reto ahora es estar a la altura de las expectativas que han generado.