El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, dará a conocer desde Zaragoza el resultado de la consulta que el partido morado puso en marcha para fijar su postura en la recta final de las negociaciones para formar gobierno.

Según las cifras que ha facilitado el partido, en ella han participado un total de 149.513 inscritos de Podemos, el 37% de los 393.538 que estaban llamados a votar. Sin embargo, son el 72% del censo de simpatizantes "activos" que Podemos ha comenzado a contabilizar ahora con el objetivo de conocer la participación "sobre una base real", según explicó el partido morado; una cifra que ha calculado sumando los inscritos que han entrado en la web de participación durante el último año y los que han participado en esta votación.

El partido de Pablo Iglesias era consciente de que el sistema de inscripción para votar en sus procesos internos, que no lleva aparejado el pago de ninguna cuota ni ninguna obligación con el partido, ha generado un censo de casi 400.000 inscritos que no se corresponde realmente con el volumen de militantes que participa activamente y de forma habitual en la formación morada.

Por ello, con motivo de esta consulta han decidido introducir este nuevo criterio, en previsión de que la cifra de participación de la consulta que marcará su postura final en las negociaciones fuera muy baja en comparación con el número total de inscritos, como venía ocurriendo en los últimos procesos internos puestos en marcha por la formación.

El propio secretario Político, Iñigo Errejón, ya argumentó en vísperas de esta consulta, para justificar una posible baja participación, que el censo de inscritos del partido "no es de militantes" sino de "gente a la que no se le pide que esté de acuerdo con Podemos en todas las cosas ni que vote podemos siempre, sino que simplemente quiere participar" en los procesos internos.

La dirección nacional de Podemos lleva haciendo campaña por el 'No' al gobierno PSOE-Ciudadanos y el 'Sí' a seguir apostando por el ejecutivo 'a la valenciana' desde que el líder del partido, Pablo Iglesias, anunciara el sábado 2 de abril su intención de dejar esta decisión en manos de sus simpatizantes.

Una semana después, Iglesias concretó los detalles de la consulta, tras salir "decepcionado" de la reunión 'a tres' que el equipo negociador de su partido, que él lideraba, mantuvo con los del PSOE y Ciudadanos. Según Iglesias, el "inmovilismo" de ambas formaciones impidió avanzar en la que a su juicio es la única alternativa viable para formar un gobierno sin el PP, que saque a Mariano Rajoy y sus políticas de La Moncloa, que es la del Ejecutivo 'a la valenciana'.

En el caso de que las bases contradigan la postura de la dirección y decidan permitir un gobierno basando en el pacto PSOE-Ciudadanos, Podemos ha reconocido que "la dirección completa quedaría desautorizada" y que, por lo tanto, tendría que replantearse su estrategia y asumir las "responsabilidades" que haga falta.

No obstante, no es previsible ya que, tal y como ha ocurrido en anteriores procesos internos, cada vez que Iglesias ha manifestado sus preferencias, las bases le han respaldado.