En el corazón de la cuenca minera asturiana, Pedro Sánchez ha reivindicado la labor del sindicato minero SOMA-UGT, que se ha visto salpicado por la investigación del origen de la fortuna oculta de 1,4 millones de euros que regularizó en la última amnistía fiscal su exlíder José Ángel Fernández Villa.

"Me siento muy orgulloso del SOMA, que representa la honestidad y honradez de los mineros, y el PSOE siempre estará con ellos", ha afirmado Sánchez, al respaldar al nuevo dirigente del sindicato, José Luis Alperi, y al comprometerse con el futuro de la hullera pública Hunosa si llega a gobernar.

Previamente, ha señalado que las políticas de Rajoy habían "hundido más y más a la clase trabajadora" y que ésta ve cómo crece la desigualdad y la pobreza con las políticas de un partido que no ha sabido hacer frente a los casos de corrupción.

"Menudos patriotas los que confunden patria y patrimonio y se lo llevan todo a paraísos fiscales", ha señalado Sánchez, antes de incidir en que el PSOE está llamado a construir la España de las oportunidades, como en su día levantó la España de los derechos.

Ha acusado al PP de gobernar el país "como si fuera un plan contable", a golpe de recortar derechos conseguidos por los socialistas, y ha reivindicado "que se hable de ética en la política y no sólo de numeros", en un momento en el que, en su opinión, también tiene que haber dinero para rescatar a las familias que lo están pasando mal.

En este punto, ha pedido a Rajoy que salga de la Moncloa y vaya a la calle para escuchar lo que dice la gente o las consecuencias que acarrea su reforma laboral, que de nuevo se ha comprometido a derogar.

Ha negado que, por mucho que se empeñe en repetir el PP, se esté al final de la crisis y ha reprochado a los populares que se empeñen en transmitir la idea de que hay que elegir entre bienestar o crecimiento, "una trampa neoliberal en la que los socialistas no están dispuestos a caer".