En el PP creen que el primer mensaje de Navidad de Felipe VI es como para sentirse orgullosos. El discurso también gustó a los socialistas, e incluso a Unió.

A Duran i Lleida le gustó especialmente que se acordase de los que más están sufriendo la crisis. Esos que, según sus propias palabras, tendrán que acudir hoy a un "restaurante social".

Desde Podemos también conceden que el rey acertó con el diagnóstico. Pero no en las posibles soluciones.

Izquierda Unida y el PNV son mucho más críticos con el mensaje de don Felipe. Cayo Lara lo ve "decepcionante, continuista y contradictorio", mientras que Aitor Esteban cree que "aunque el rey era nuevo, sonó a viejo".

Aunque reconocen que fue contundente cuando habló de corrupción, echaron de menos alguna referencia más explícita al procesamiento de la infanta, y a la independencia judicial.

En definitiva, división de opiniones, pero unanimidad en una cosa: en su primer mensaje de Navidad, el rey abordó las tres grandes procupaciones de los españoles.