La corrupción y el fraude empieza a ser alarmante en nuestro país, y es que han ganado 11 puntos en la encuesta del CIS con respecto a hace un año, convirtiéndose en la segunda cufra más alta de la historia.

Los ciudadanos están al límite con los casos descubiertos, que han salpicado a toda España, y es que la corrupción preocupa a nuestros ciudadanos más que la crisis. Un ejemplo es el dinero movido por los Pujol al extranjero, que habría servido para pagar los recortes en Cataluña.

Parece que la corrupción y el fraude afectará al resultado en las urnas, ya que la recuperación de los partidos afectados va a ser lenta y habrá que ver si suficiente antes de las próximas elecciones generales.

El sondeo muestra un leve aumento de la preocupación por el paro, mencionado por el 76 % de los ciudadanos, siete décimas más que en la encuesta de septiembre, y un ligero descenso de la inquietud por la corrupción, citada por el 42,3 % de los encuestados, cuatro décimas menos que en el barómetro anterior y a más de dos puntos de distancia del máximo histórico (un 44,5 % en marzo de 2013). Los problemas de índole económica permanecen en tercer lugar, pero pierden peso, al ser apuntados por el 27,0 % de los españoles, 1,8 puntos menos que en septiembre. 

También desciende la preocupación por los políticos y los partidos, aún en cuarta posición al ser mencionados por el 23,2 %, por un 25,8 % del mes anterior. La encuesta -realizada durante la crisis del ébola- muestra un leve incremento de la inquietud por la sanidad, que aparece en el 11,8 % de las respuestas, tres décimas más que en septiembre. 

La educación (9,1 %), los problemas de índole social (7,8), los recortes (4,8), los problemas relacionados con la calidad en el empleo (4,8) son las siguientes preocupaciones más mencionadas, seguidas por los nacionalismos, citados por el 3,4 %. El 82,2 % de los españoles cree que la situación económica es mala o muy mala, en tanto que sólo un 1,3 % sostiene que es buena y un 16,1 % la ve regular. 

A un año vista, la mayoría de los ciudadanos (un 45,3 %) opina que la situación económica seguirá igual, el 25 % considera que irá a peor y el 20 % que mejorará. Tampoco son optimistas los españoles ante la situación política: el 80,5 % de ellos la califica de mala o muy mala, el 2,1 % de buena o muy buena y el 14,4 % de regular. Con vistas al futuro, el 48,1 % de los sondeados responde que la situación política seguirá igual, el 27,3 % teme que empeorará y el 11,6 % que mejorará.