Fuentes de los Mossos han confirmado la operación de retirada de las tiendas, que se habían plantado en la calzada, en la confluencia de las calles Roger de Lluria y Mallorca de Barcelona. La convocatoria había sido anunciada por las CUP de Barcelona a través de las redes sociales y en la zona aún permanece un centenar de personas.
Cerca de una veintena de furgonetas de los mossos d'esquadra, según testigos presenciales, han formado un cordón ante la Delegación del Gobierno, que también estaba protegida por vallas.
Durante el desalojo se han producido algún forcejeo aislado con los manifestantes y, una vez que los mossos han retirado las tiendas, los manifestantes permanecen en la zona gritando consignas como "independencia para cambiarlo todo", a favor de la "desobediencia" y de votar el 9 de noviembre y también contra la policía autonómica.