La gerente del Hospital Príncipe de Asturias, Dolores Rubio, se ha visto envuelta este jueves en un creciente polémica: en una reunión con el personal del centro, propuso quitarle los teléfonos móviles a los pacientespara evitar que tuvieran contacto con sus familias. La intención, según indica en unos audios destapados por la Cadena Ser, sería la de evitar que estos ingresados rechacen su traslado al Hospital Zendal.

Ante esto, la polémica ha trascendido de las redes sociales y ha llegado a los despachos del Gobierno de la región. No obstante, desde el Ejecutivo autonómico aseguran a laSexta que no cesarán a Rubio por su propuesta. La razón, según indica, recaería en que se trata de una "conversación privada" de la que no conocen el contexto, y que prefieren "no entrar a valorarla". De este modo, no tomarán ninguna medida contra la gerente.

Estas declaraciones contrastan visiblemente con las del vicepresidente de la región, Ignacio Aguado, que no ha dudado en pedir la dimisión de Rubio: "Una persona al frente de una institución defendiendo algo así no debería ocupar su cargo ni un minuto más", ha espetado con rotundidad.

En esta línea, Aguado se ha mostrado en favor de las familias que han podido verse afectadas por la decisión: "No podemos dejar solas a las personas que están ingresadas, y me pongo en la piel de esos que no pueden estar con su familia en el sofá de al lado del hospital. Es es inadmisible que la gerente considere que esa persona no puede tener contacto con su familia para consultar el traslado, por mucho que el Zendal sea el mejor hospital del mundo", concluye.

Se trata de un hecho que coincide con la oposición de diversas formaciones políticas de la oposición, que en la Asamblea de Madrid de este jueves también se han sumado a pedir la dimisión de la gerente; entre ellas, el PSOE y Más Madrid, que tildan los hechos de "escándalo".

Los audios de la polémica

Durante la mañana de este jueves la Cadena Ser ha sacado a la luz los audios de la reunión del hospital. Y, desde este momento, se ha desatado la polémica. Según Rubio, el centro está falto de personal, debido precisamente al traslado de profesionales que ya han abandonado el centro, y el hecho de que haya pacientes que se nieguen a desplazarse provoca un problema.

En esta línea, ante la sospecha de que son los familiares los que se ponen en contacto con el paciente para evitar su traslado, la gerente pide deshacerse de los dispositivos: "La familia hay que mantenerla fuera" señala Rubio, y sigue: "Pues se prohíben los teléfonos. ¿Por qué tiene que llamar a la familia? ¿Por qué tiene que tener un móvil?".

La gerente del hospital incluso ha llegado a sospechar del personal del hospital: "Habrá que empezar a trabajar el punto de vista de los informadores que cogen el teléfono y habrá que ver a quién tenemos al teléfono, porque a lo mejor tenemos al boicoteador dentro". Aun así, como se escucha en las grabaciones, los propios profesionales dudan de esta posibilidad.

De momento, tal y como indican fuentes del Hospital de Alcalá de Henares a laSexta, no se baraja la opción de hacer declaraciones ni emitir ningún tipo de comunicado. Por su parte, apelan a las declaraciones de Rubio y argumentan su preocupación por los problemas a la hora de trasladar a los pacientes al Zenda: "Se trata de un hospital especializado en tratar a pacientes COVID", concluyen.