Eduardo Zaplana asegura que ni amañó contratos públicos, ni tiene ningún bien en el extranjero. "Puedo ratificar hasta la saciedad que no tengo ninguna cuenta ni ningún bien fuera de España", ha afirmado el expresident de la Generalitat Valenciana.

Además, ha asegurado que tiene muchas ganas de aclararle todo al juez para demostrar su inocencia. "Estoy deseando poder aclararlo todo. Lo haré cuando se levante el secreto de sumario", ha continuado Zaplano en un corrillo con los medios de comunicación. Parte de ese secreto ya se ha levantado. Por lo que se sabe, esas aclaraciones van a tener que ser exhaustivas.

Habrá que ver cómo explica, por ejemplo, la conversación que le grabó la Guardia Civil con Fernando Belhot, abogado uruguayo al que los investigadores consideran uno de sus testaferros: "No puedo sacar cinco millones. Primero, porque no los tengo ahora; segundo, porque, aunque los tuviera... Tengo que decir aquí en España, me van a decir, ¿usted dónde va?".

En el mismo sumario figura un listado de bienes bloqueados por la justicia a la 'trama Erial'. Hay decenas de cuentas, cajas de seguridad, 72 bienes inmuebles con un valor catastral superior a los 16 millones de euros o diez coches de alta gama. Uno de ellos, un Audi Q7, a nombre del propio Eduardo Zaplana.

De los inmuebles bloqueados por el juez, la mayor parte pertenecen a la familia Cotino y a Joaquín Barceló, amigo de la infancia y, según la investigación, el mayor testaferro del expresident de la Generalitat en España.