La presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, ha rechazado este viernes dejar el cargo y ha pedido su restitución de sus derechos y deberes si se quiere acabar "con la interinidad" en la institución. Así lo ha manifestado en una entrevista en 'Rac1', después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, reclamara poner fin a la "interinidad" en la Presidencia del Parlament, tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de condenar a Borràs a cuatro años y medio de prisión y 13 de inhabilitación.

Según Borràs, Aragonès y los miembros de la Mesa son los que avalaron "la interinidad de la que ahora se exclaman porque la provocaron con la aplicación de un artículo del reglamento del Parlament que jurídicamente presenta muchos problemas, que es inconstitucional y vulnera derechos humanos", en referencia al artículo 25.4. Este artículo plantea la suspensión de un diputado cuando se le abre juicio oral por corrupción, práctica que asegura que la sentencia desmiente que se haya producido, y que ella vincula solo con el delito de malversación, por el que no ha sido juzgada.

Por ello, ha reclamado la restitución de sus funciones si se quiere acabar con la interinidad en el Parlament: "Es una interinidad que han provocado ellos y que pueden dejar de tener". "Me han podido suspender de mis derechos y deberes, pero no de mi sentido institucional y de mi responsabilidad. A día de hoy, la presidenta del Parlament se llama Laura Borràs", ha recalcado.

Asimismo, ha dejado claro que, mientras sea diputada en la Cámara, mantendrá sus responsabilidades por "sentido institucional", tras recordar que hasta ahora ha asistido a todos los plenos y actos organizados por la institución.

A la espera de la decisión que tome la Junta Electoral Central (JEC), ve una "barbaridad" que intervenga en una cuestión de la Cámara y que se tolere porque, a su juicio, es una entidad administrativa que debería actuar cuando hay procesos electorales en marcha.

Sus abogados ya trabajan en el recurso al TS

"No debería haber tenido carta de entrada en el Parlament", ha apuntado Borràs, tras señalar que, en caso de que la JEC le retire el acta de diputada, será "un nuevo atropello de sus derechos". Borràs, que ve probable esta posibilidad, ha explicado que sus abogados ya trabajan en el recurso que presentarán ante el Tribunal Supremo (TS), además de concretar que, si es necesario, irá a los tribunales europeos.

"Estamos en un caso de 'lawfare', es una causa de persecución política", ha insistido la también líder de Junts, que espera su absolución tras mantener que no ha cometido ningún delito y que no ha tenido un juicio justo.

Según Borràs, podría haber llevado al Parlament a los juzgados cuando la suspendieron de sus derechos y deberes, pero no lo hizo por sentido institucional: "Como presidenta del Parlament, no llevaré la institución a los tribunales, aunque quien la gestiona haya permitido que se vulneren derechos. ¿Esto significa que colaboraré con los que permiten que hayan estos atropellos? No".

En lo referente a que el tribunal proponga un indulto parcial, Borràs lo interpreta como que los jueces "pasan la pelota" al Gobierno, y en otra entrevista en 'TV3', ha considerado que es extraño y ha añadido que ella solo se acogerá a la "absolución".

Al ser preguntada por si está preparada para entrar en prisión si no le reducen la pena, ha admitido que es un escenario que nunca piensa que pueda llegar "cuando se ha trabajado y con honestidad", aunque ha apostillado que está preparada para seguir plantando cara. "Sigo firme y determinada, enfadada e indignada para seguir con mi lucha, que es de carácter político. Entré en política para conseguir la independencia, y parece que hay muchas ganas de que deje de hacer política, pero esto no pasará", ha sostenido.

Por último, Borràs ha señalado que Aragonès y la vicepresidenta primera del Parlament en funciones de presidenta, Alba Vergés, no se han puesto en contacto con ella, y que solo lo ha hecho la expresidenta del Parlament Carme Forcadell a través de un mensaje.

Sánchez: "Es un caso flagrante de prevaricación"

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alejado la opción de un posible indulto a Laura Borràs: "Estamos hablando de un caso flagrante de prevaricación y de mal uso de recursos públicos". El líder del Ejecutivo ha hecho estas declaraciones después de que el presidente de Cataluña, Pere Aragonès, le pidiera a Borràs su dimisión.