Entradas triunfales a unos auditorios repletos para unos protagonistas diferentes con propopuestas diferentes, Artur Mas y Oriol Junqueras. Entre las presentaciones de sus hojas de ruta hay una semana de diferencia. 

Momentos decisivos para los dos líderes y dos maneras de representarlos. Mas se colocaba al lado de una bandera catalana, ante un atril, fijo y, de vez en cuendo, leyendo. Menos encorsetado estaba el líder de ERC, sin papeles, se paseaba por el escenario sin banderas, sólo con un lema: 'Un nuevo país'.

Sus propuestas también son diferentes. Mas apuesta por una lista unitaria, mientras que Junqueras la rechaza. Apuesta por varias listas con un punto en común, la independencia. La otra discrepancia viene por lo que se haría después de las elecciones. Mas apuesta por seguir dialogando con el Gobierno y darse 18 meses para convocar un referéndum definitivo. Más tajante es Junqueras, que cre que tras las elecciones deberían actuar ya casi como país independiente.

Los dos se escucharon sus propuestas desde primera fila, pero una vez más, con resultado desigual. Junqueras no aplaudió a Mas, pero el President no se lo tuvo en cuenta. Pese a todo, las dos partes siguen sin descartar un acuerdo. En palabras de Jordi Turull, portavoz de CiU en el Parlament, "hay que sumergirse en las diferencias y mirar cómo las salvamos. Es lo que pide la gente".  De momento, Oriol Junqueras le ha pedido una reunión con carácter urgente a Artur Mas.