El juez del caso Púnica, Eloy Velasco, afirma que al exconsejero madrileño Francisco Granados y a su socio David Marjaliza les rendían "pleitesía" determinados "cargos políticos y funcionarios", entre los que se contaba un guardia civil, según se desprende de los pinchazos telefónicos del sumario.
En el auto de levantamiento del secreto del sumario de esta causa, que desgrana los hechos presuntamente delictivos que se achacan a los principales imputados, el juez detalla que el caso suma ya 92 personas imputadas por delitos de corrupción.
Algunos de los indicios contra ellos son los pinchazos telefónicos hechos hasta octubre del año pasado, cuando se destapó la operación Púnica, que confirman "la frecuente utilización de las relaciones personales e influencias políticas" por parte de los supuestos cabecillas de la trama, Granados y Marjaliza, ambos en prisión.
Estas influencias las usaban para conseguir adjudicaciones a empresas de la red, sobre todo por parte de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Valdemoro, del que fue alcalde Granados, pero también en Murcia y León.
Así, según el juez, las escuchas permitieron ampliar el conocimiento sobre "el alcance de la influencia" que ejercían Granados y Marjaliza, "hasta llegar a evidenciar la pleitesía que les rendían determinados cargos políticos y funcionarios", entre los que se encuentra un guardia civil imputado que les avisó de que se les estaba observando.