El actor Imanol Arias ha afirmado al juez Moreno que es consciente de su error de haber defraudado a Hacienda y que su voluntad ahora es abonar hasta el último céntimo a la mayor brevedad posible.
Arias ha declarado como imputado ante el juez por un presunto fraude fiscal de 2,1 millones de euros a través de sociedades instrumentales del despacho Nummaria, un bufete en el que, ha dicho al magistrado, confiaba plenamente porque es muy conocido y tiene muy buena fama.
Él se enteró de que habría cometido un delito fiscal cuando comenzó el procedimiento penal contra Nummaria y creía que todo lo que había hecho el bufete era legal.
De hecho, ha relatado que una vez al año acudía al despacho y pedía siempre que todo se hiciera dentro de la legalidad.