PSOE, Podemos y sus confluencias es una relación que de momento no termina de cuajar. Primero fue el acuerdo para hacer presidente a Patxi López y ahora el no a los grupos diferentes. Íñigo Errejón, portavoz de Podemos asegura que "esas dos decisiones no sólo alejan la posibilidad sino que nos hacen un tanto escépticos".

Sin embargo, tanto Podemos como sus aliados, creen que hay hueco para la reconciliación. Alexandra Fernández, portavoz de En Marea en el Congreso, dice que "siempre le vamos a tender la mano al PSOE". Aunque Pedro Sánchez no va a tener fácil llegar a presidente, porque Podemos no sólo es Podemos.

Si el líder socialista quiere el apoyo de todos tendrá que ganarlo por separado. Joan Baldoví, diputado de Compromís, señala que su "apuesta por el cambio es firme y si el PSOE quiere tendrá que hablar con Compromís". Y cada uno, claro está, pondrá sus condiciones.

La dirección del PSOE confía en que no podrán negarse. Óscar López, portavoz socialista en el Senado, se pregunta "¿quién no apoyará a un Gobierno que quiere derogar la reforma laboral, sacar un acuerdo educativo o subir el salario mínimo?". Pero Sánchez tendrá que convencer también dentro de su partido.

Estos días el líder socialista intenta mantener una agenda ajena a las negociaciones. Así que en Ferraz tendrán que pisar el acelerador para buscar apoyos. Y no hay otro remedio, porque si quieren que la legislatura avance hacia la izquierda, tendrán que pactar.