El Gobierno ha enviado cartas a casi 200 municipios recordándoles que si siguen adelante con sus planes de suprimir los carriles bici o las zonas de bajas emisiones, tendrán que devolver las ayudas que habían pedido a Europa.

Y es que algunos ayuntamientos gobernados por el PP y Vox, nada más llegar al consistorio, se cargaron esas medidas para controlar la contaminación. Es el caso de Badalona, donde se retrasa la zona de bajas emisiones y los coches contaminantes podrán seguir entrando al centro durante tres años más. Una medida que Xavier García Albiol, el alcalde, asegura que "beneficia a quienes no pueden cambiar de coche".

Ocurre algo similar en Elche, donde las maquinas trabajan para borrar del mapa un carril bici que, según el alcalde, estorba al tráfico rodado. "Se llama normalidad democrática", justifica Pablo Ruz Villanueva.

El Ministerio de Transportes advierte ahora a estos consistorios, casi 200, mediante una carta: si siguen así, deberán devolver los miles de millones que recibieron de los fondos europeos para financiar la movilidad sostenible...

Y en último término, explica la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se podría acudir a los tribunales contenciosos por incumplimiento de las normas.

La carta también va a llegar a Logroño donde las manchas que pueden verse en la carretera son vestigios de un carril bici por donde ahora circulan coches. En Valladolid quieren que la zona de restricción al tráfico ocupe menos calles, y en Gijón, su artería principal gana un carril más para los coches en detrimento de la bici.

Desde el Gobierno central recuerdan que antes del 1 de enero de 2024 las ciudades de menos de 50.000 habitantes tienen que tener a unto sus zonas de bajas emisiones.