La Moncloa retoma, a poco más de un año de las elecciones generales, la promesa del presidente Pedro Sánchez de reformar el delito de sedición, lo que favorecería la situación procesal de algunos de los fugados del procés. En el Gobierno insisten en desvincular que se retome la iniciativa justo en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año próximo y ERC tampoco está en ponerlo como línea roja para darles luz verde.

Según fuentes de La Moncloa a laSexta, ahora mismo el debate sobre la reforma es "teórico" y aún no hay decisión tomada al respecto. En cualquier caso, de hacerlo sería mediante una rebaja de las penas contempladas y no suprimiendo el delito del Código Penal.

"El Gobierno ha mantenido una posición idéntica a la publicada estos días. El delito de sedición en nuestro país podría homologarse a las penas de nuestro entorno. Es la posición que ha mantenido el presidente y el Gobierno", ha insistido la portavoz del Ejecutivo, la ministra Isabel Rodríguez, durante una entrevista en Antena 3. Si no ha salido antes, ha insistido la titular de Política territorial, es porque "se necesita una mayoría parlamentaria que no hemos visto en el Congreso".

Parece que ahora ERC, que hasta hace bien poco exigía la amnistía, se abre a la modificación del tipo penal, lo cual podría beneficiar a prófugos como la secretaria general de ERC, Marta Rovira, o el expresident Carles Puigdemont. El portavoz de la formación en la Cámara baja, Gabriel Rufián, ha querido también desvincular cualquier decisión de las Cuentas.

En una entrevista en La 2 y Ràdio 4 de este lunes, si bien ha abogado por reformar la sedición lo antes posible, ha rechazado fijar plazos y, preguntado por si será una condición necesaria para que los republicanos aprueben los PGE, ha replicado: "La única condición de ERC es avanzar, mejorar los presupuestos a nivel social y avanzar en el conflicto político".

En esta línea, ha opinado que esta cuestión no interesa a la gente, que --en sus palabras-- está mucho más preocupada por su hipoteca, y ha insistido en que ERC debe dar respuesta a la situación económica y al conflicto político: "Tenemos que intentar estar en todo".

Enfrente está la postura del PP, formación para la cual una posible reforma sería, en palabras de su presidente, "el mayor atentado a la igualdad y libertad en España". Así lo dijo Alberto Núñez Feijóo este domingo en la clausura del 13 Congreso provincial del PP de Lleida. Entre aplausos, ha aseverado que empezando por los políticos, "todos debemos ser iguales ante la ley" porque "cumplir la ley es garantía de libertad y de igualdad. Es inaceptable que el Gobierno comercie con los derechos de los ciudadanos".

Las tres consecuencias de la reforma

La reforma del delito de sedición tendría tres consecuencias inmediatas, según fuentes del Tribunal Supremo a laSexta. En primer lugar, podrían revisarse las condenas, a la baja, del juicio del procés. Pese a estar indultados podrían pedir la revisión en función del nuevo tipo penal.

Además, Puigdemont, de volver a España, evitaría la prisión provisional a la espera de juicio con toda la probabilidad, al modificarse la ponderación a la hora de valorar el riesgo de fuga. Según señalan, no es lo mismo enfrentarse a 15 años de cárcel que a cinco.

La tercera derivada es que esto favorecerá los recursos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo de los condenados. Las mismas fuentes entienden que, con esta reforma, el legislativo daría la razón a las defensas, que denuncian una quiebra en el principio de proporcionalidad de las penas por sedición.