El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ha advertido, durante una entrevista con el diario 'ABC', que es "obvio que es imposible formar Goierno si no hay una cooperación activa de los dos partidos constitucionalistas: PSOE y Ciudadanos". "Comparecer en las Cortes para una investidura fallida, sólo tendría sentido para poner en marcha el reloj de la democracia", ha añadido.
Preguntado por la posibilidad de que no haya fecha para celebrar unas nuevas elecciones si Mariano Rajoy no fuera investido, García-Margallo ha explicado que sólo sería necesaria "una declaración del Parlamento diciendo que no hay nadie que forme Gobierno y que quedan disueltas las Cortes. O, lo que es más probable, que empiezan a correr los dos meses para que se disuelva el Legislativo". Existe un precedente de este caso, el llamado 'Tamayazo' de la Asamblea de Madrid. "El informe del Consejo de Estado decía que esa solución es perfectamente posible", ha explicado el ministro antes de recalcar que el Ejecutivo de Rajoy no puede "estar en funciones hasta 2030".
El ministro ha señalado que la principal diferencia entre la situación posterior al 20-D y la actual, es que entonces "sí había otras opciones de Gobierno". "De hecho, Sánchez ensayó una. Ahora no hay más que la de Rajoy", ha apostillado, antes de afirmar que la alternativa a este Gobierno, compuesta por PSOE, Podemos y partidos de Convergència y ERC, es "absolutamente inviable, sobre todo después de la declaración del Parlament". A este respecto, ha añadido que formar Gobierno con estos partidos, "que están en la desobediencia al Tribunal Constitucional, es impensable". "Cualquier solución pasa por el PP o por disolver las Cortes e ir a terceras elecciones", ha advertido, aunque lo considera "un desastre de proporciones bíblicas".
Finalmente, García-Margallo ha reiterado la confianza de Mariano Rajoy en el "patriotismo" de Albert Rivera. "Es catalán y sabe lo que está pasando en Cataluña. Y sabe también que, como dejó escrito Cambó, una secesión en Cataluña sólo triunfaría si España estuviera inmersa en un conflicto interno o envuelta en un conflicto exterior. Cuando el Gobierno está en funciones o es débil, los separatistas avanzan. La clave está en Ciudadanos. Y luego en el PSOE", ha recalcado, para después negar "rotundamente" que el presidente del PP y del Ejecutivo en funciones sea negociable.