En los documentos del sumario del caso de Nicolás se incluye la declaración ante la policía del Pequeño Nicolás. En ese informe, cuenta 'El Mundo', aparece el nombre del secretario de las infantas, Carlos García Revenga, como quien le avisó de que tenían los ojos puestos sobre él. Los ojos y los oídos, puesto que habría sido Revenga, según Nicolás, el que le habría advertido de que tenían su teléfono intervenido,  que es un teléfono público, refiriéndose así a que el teléfono está pinchado.     

En el sumario, que se empieza a conocer habría corta pegas, folios con membretes hechos por el pequeño Nicolás, fabricados por él mismo, pero habría algo que sí parece real, una carpeta, un portadocumentos de la casa de el rey. 

El informe policial refleja que según el pequeño Nicolás ese no habría sido fabricado por Nicolás, sino que habría conseguido de forma lícita esa carpeta gracias a García Revenga. Una persona que, según su testimonio, es quien le asesora sobre el modo en el que se pueden comunicar de manera segura después de que Francisco Nicolás se enterara por él de que le estaban esuchando.     

Cuenta Francisco Nicolás en su versión que en una conversación con García Revenga, el secretario de las infantas le aseguró que  "le habían prohibido hablar con él, que tenían toda la información de todas las veces que se habían visto, que incluso sabían que le había llamado y que no le había cogido el teléfono".    

Una persona, Revenga, que le recomendó que tuviera mucho cuidado y que se dedicara apenas más que a sus estudios. Hasta ahí el relato oficial de Nicolás en este sumario. Lo que le parece llamativo a los investigadores es que parece que esa información que le habría trasladado revenga sobre posibles escuchas era "excesivamente detallada y confidencial", hasta el punto de que a ese tipo de información "sólo tienen acceso los funcionarios policiales o aquellas personas que trabajan dentro del ámbito de la seguridad que intervienen el teléfono y el órgano judicial que lo autoriza".

Los investigadores también intuyen que fue el secretario de la infanta, Carlos García Revenga, el que le canalizó la invitación a la recepción con motivo de la proclamación del rey Felipe VI.