Ha sido el último barón socialista en mostrar su malestar. El presidente de Aragón, Javier Lambán, cree que los líderes independentistas del 'procés' no deberían ver rebajadas sus penas porque los hechos ocurridos en Cataluña en 2017 fueron "gravísimos". Frente a las intenciones de los independentistas de volver a pedir una consulta, el presidente aragonés reclama al Estado no desarmarse, sino rearmarse ante la nueva hoja de ruta anunciada por ERC. Cree prioritario además que la gobernabilidad del país no esté en manos de los extremos "ni de los independentistas ni de los extremistas de ninguna orientación ideológica", ha dicho. Lambán se suma así a lo dicho ayer por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para quien es intolerable "pactar con los delincuentes su propia condena".

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El contexto. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido el primer barón socialista en alejarse públicamente de la postura del Ejecutivo.

  • Este martes, Page acusaba al Gobierno de "tomar a los ciudadanos por tontos" al pactar con delincuentes su propia condena. Tanto es así que ha llegado a a anunciar que irá al Tribunal Constitucional si el Gobierno acaba autorizando un referéndum en Cataluña.
  • Critica que el Gobierno esté haciendo un Código Penal a la medida de los separatistas y duda, que de ahí, pueda salir algo positivo para el conjunto de la ciudadanía.
  • Reconoce estar dolido como español y militante del PSOE, y ha llegado a pedir al Gobierno que no trate de justificar lo que es injustificable. Page ha vuelto a hacer públicas sus discrepancias con Pedro Sánchez al igual que otros dirigentes socialistas.

Suma y sigue. En las últimas horas, distintas voces dentro del socialismo se han pronunciado acerca de la reforma del delito de malversación.

  • El portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca, reconoce que la modificación del delito de malversación "no le gusta". Asegura Tudanca que "de ninguna de las maneras" se puede beneficiar a los corruptos porque lo que está en juego es el prestigio de la política.
  • En la misma línea se ha manifestado el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato. Se opone a que se modifique el delito de malversación para favorecer a los condenados del 'próces'. Lobato considera que el Código Penal tiene que ser "muy duro" con quienes usan dinero público para hacer un referéndum ilegal y tratan de separar Cataluña de España.
  • Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, insiste en que ni le gusta ni le encaja la reforma del delito de malversación. Reconoce que no entiende "bien" esta decisión del PSOE.

La otra cara. En una posición intermedia se encuentra el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara,que reconoce apoyar "con matices" la rebaja del delito de malversación porque dice que "hay cosas" que no le gustan "ni ahora ni nunca".

  • En esta postura el presidente extremeño se pregunta "cuál es la alternativa" a la reforma para mejorar la situación en Cataluña. Lo que ocurrió en 2017 se produjo con el Código Penal actual, quizá con otro, asegura, la situación hubiera sido diferente.
  • Vara no descarta que con otro tipo penal "más homologado" con Europa el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, "hubiera sido procesado aquí, con una pena menor, pero no hubiéramos tenido que soportar que quien declaró la DUI se fugara".

Mientras tanto. A pesar de las críticas Pedro Sánchez también ha encontrado aliados entre los líderes territoriales.

  • Es el caso del president valenciano, Ximo Puig, que se posiciona claramente a favor de la reforma. Asegura que está "garantizado" que los corruptos no se beneficiarán de esta situación y que cree que se está siguiendo "el camino correcto".
  • Desde el govern balear de Francina Armengol se ha defendido "la legitimidad" de Sánchez para reformar el delito de malversación.