Desde hoy, el turismo internacional vacunado es bienvenido en España. El Ejecutivo ha puesto en funcionamiento, a través de una prueba piloto, el certificado verde digital, que brinda a la población inmunizada la posibilidad de desplazarse sin inconvenientes por territorio europeo, que si bien no estará en el conjunto de la UE hasta el 1 de julio, en algunos territorios, como el nuestro, entra en funcionamiento.

Concretamente, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez se ha sumado a este ensayo lanzado por la propia Comisión Europea. No obstante, ya hay países que se han adelantado: Bulgaria, la República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Croacia y Polonia, que están haciendo pruebas con el certificado desde el pasado 1 de junio. Y ahora lo hace España, después de comprobar exitosamente las pruebas sobre la legibilidad de los códigos QR.

En este sentido, la ministra de Turismo, Reyes Maroto, explicó el pasado viernes en declaraciones a Al Rojo Vivo que el objetivo es "afrontar la temporada turística con seguridad", y añadía: "Qué mejor que hacerlo con las personas que están sanas. Sanas porque se han vacunado, porque acreditan un PCR, porque han pasado la enfermedad... Así, lo que hemos hecho es incorporarlo a nuestros mercados de fuera de la UE, que desde el 7 de junio pueden venir con su certificado de vacunación".

De este modo, según el Gobierno, esta fecha supone un punto de inflexión en el esfuerzo por recuperar la economía turística; sobre todo, recuerda Maroto, por la evolución de las vacunas: "Entendíamos que un destino abierto al mundo, como es España, puede asumir ese riesgo, porque la vacunación nos da certezas que no teníamos hace unos meses".

Vigente durante un año, gratuito y bilingüe

La clave de este certificado de vacunación reside en el turismo. Los gobiernos de la UE se han comprometido a no obligar a realizar cuarentenas a todos los que puedan demostrar, de alguna u otra forma, que están sanos (ya sea mediante la vacunación o por pruebas PCR), aunque podrán imponer restricciones en caso de un empeoramiento de la situación epidemiológica.

Ahora bien, bautizado como "certificado verde digital", este documento pretende agilizar todo este proceso de reapertura, y cuenta con unas características comunes: es totalmente gratuito, cuenta con un código QR que facilita su lectura y, además, es bilingüe, debido a que recoge el contenido en el idioma nacional del viajero en cuestión, así como en inglés.

Así es el certificado de vacunación creado por la UE, en sus versiones de papel y móvil

Una de las claves de este documento reside en el formato en el que se presentará: a pesar de que ha sido descrito como "verde" y "digital", este podrá presentarse también en papel. Eso sí, siempre deberá llevar consigo, sea en el móvil o en un folio, el código que permita al país receptor verificar la vacunación del viajante.

Desde las pruebas PCR al tipo de vacuna: la información del certificado

Por una parte, este documento contiene multitud de datos sobre la vacunación: por ejemplo, si la persona en cuestión ha recibido la vacuna o no, el número de dosis que ha recibido y hasta el lote del fármaco que se ha empleado en su inmunización, entre otros datos.

No obstante, este documento también recoge otro tipo de información que va más allá de las vacunas, específicamente sobre los tests que le hayan podido realizar al viajero: desde la PCR hasta la notificación de haber superado el coronavirus.

Bruselas también ha confirmado que la propuesta respeta la protección de datos, la seguridad y la privacidad de los viajeros. E incide en uno de los puntos más debatidos: "El certificado verde digital tiene por objeto facilitar la libre circulación dentro de la UE y la flexibilización de las restricciones actuales, no restringir el derecho a la libre circulación y el derecho a viajar", escribe la Comisión. Es decir, en ningún caso es obligatorio ni debería, según la entidad, discriminar a la población que aún no ha recibido su dosis.

¿Quién puede utilizar este certificado?

A pesar de que la función principal de este documento es acreditar la inmunización de los residente de la UE, este recoge todo tipo de información sanitaria referente al coronavirus. De este modo, aunque será principalmente utilizado para que las personas vacunadas se desplacen, también puede servir como salvoconducto si el viajero en cuestión se ha realizado una prueba PCR, como mencionábamos.

Entonces, si una persona no tiene el certificado... ¿puede viajar? La respuesta es sí, y con esto la Comisión Europea ha sido tajante. De hecho, de acuerdo con la propia propuesta aprobada por los países miembros, la no discriminación es uno de los puntos clave.

De este modo, los países miembros, de acuerdo con la normativa de la UE, en ningún caso podrá excluir a los viajeros que no se hayan vacunado. Y en caso de que alguno de ellos se niegue a someterse a la inyección, simplemente deberá pasar por las mismas pruebas que se demandaban hasta ahora para viajar (es decir, una prueba PCR o un test de antígenos, en función del país). "Este reglamento no puede interpretarse como que establece una obligación o un derecho a ser vacunado”, recalcan.

Las vacunas que forman parte del certificado

La Comisión Europea ha deslizado diversas posibilidades en esta cuestión. Pero finalmente, como indica el proyecto, "los Estados miembros deben expedir certificados de vacunación independientemente del tipo de vacuna contra la COVID-19". No obstante, esta obligación se limita a las vacunas que hayan recibido una autorización de comercialización a escala de la UE por la EMA. Es decir, está pensado para los que hayan recibido las vacunas de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen.

Ahora bien, la normativa deja un hueco a la incorporación de otro tipo de vacunas, como la rusa Sputnik V o la china Sinopharm. Sin embargo, para que estas fueran válidas, primero deberían haber sido aprobadas por las autoridades del país del viajante, como ha ocurrido en países como Hungría o Eslovaquia.

Y en este caso también hay un matiz: las personas que viajen de los países donde se han aprobado estas vacunas extraoficialmente, solo podrán utilizar el pasaporte en las otras naciones que han hecho exactamente lo mismo. Así, la Comisión Europea ha procurado darle prioridad a los antídotos avalados por la EMA, que dan muchas más posibilidades de viajar (en caso de hacerlo con una sola dosis en lugar de dos, la aceptación en el país receptor dependerá también de que haga lo mismo).

Por tanto, en el caso de España, donde estas inyecciones no han sido aprobadas, los viajantes nacionales solo podrán atenerse a los cuatro antídotos que se han estado usando, o se prevén usar, en estos últimos meses.