"Es posible que lo haya dicho, pero recuerdo no haber dado maletines". Así contestó David Merino cuando la fiscal del caso Púnica le recordó su testimonio. Francisco Granados, el principal imputado de la operación, pidió su excarcelación al juez tras haber pasado los últimos seis meses en prisión.
El empresario declaró en 2008 que su empresa, DICO, había entregado maletines repletos de dinero al entorno de Francisco Granados a cambio de recalificaciones de terreno en la localidad madrileña de Valdemoro.
La nueva versión de su testimonio, en el que asegura "con honestidad" no haber entregado maletines a nadie, resta validez a su primera declaración. Merino también declaró que "estas cosas las cuento porque las estaba viviendo" y que eran "sus sensaciones", pero negó haber sobornado a nadie a cambio de recalificaciones.
El caso se complica, después de conocer que la secretaria del que fuera Consejero de la Presidencia del Partido Popular destruyera documentación después del arresto de Granados.