En España hemos vivido campañas con debates cara a cara entre dos candidatos con ida y vuelta una semana después. Otras, como ocurrió en 2015, con un debate a cuatro seguido una semana después de un cara a cara entre los candidatos de los dos partido con más representación.

Pero dos debates entre los cuatro principales candidatos en dos días consecutivos, es la primera vez que ocurre. Sucede en un momento en el que pueden ser más decisivos que nunca.

"Con cinco fuerzas en disputa, es más fácil que la gente cambie de voto", ha dicho en ARV Kiko Llaneras, analista de encuestas de El País.

El desafío, que no sea el mismo debate los dos días, algo que parece garantizado con dos formatos muy distintos. En el de TVE los candidatos tratarán temas concretos que expondrá el moderador y tendrán exactamente el mismo tiempo para desarrollar su discurso.

En el de Atresmedia, los dos moderadores, partiendo de unos grandes bloques, podrán introducir temas, preguntar y repreguntar lo que estimen conveniente en todo momento.

Tradicionalmente, los politólogos consideran que el primer debate es el más importante. Pero esta vez no está tan claro. "Habrá más riesgos en el segundo y lo más importante será la sensación que deje", ha añadido Llaneras.

Pero el primer debate influirá mucho en el segundo. "El segundo debate estará absolutamente condicionado por el primero", ha asegurado en ARV José Manuel Contreras, catedrático de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos. Dos debates que pueden decidir muchos votos.