El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha remarcado la importancia de las elecciones que se celebran para Euskadi porque, según ha argumentado, "habrá un cambio" y no se repetirá una mayoría absoluta.
Urkullu ha sido el dirigente político vasco más madrugador a la hora de votar ya que ha acudido a las 9:20 horas al colegio electoral Argintza de Durango (Bizkaia) en compañía de su esposa Lucía Arieta-Araunabeña.
El dirigente ha rehusado vaticinar quién ganará los comicios, aunque se ha mostrado seguro de que "se producirá un cambio". "En campaña hemos visto las diversas opciones y fórmulas de gobierno que existen y no voy a entrar en especulaciones sobre los resultados", ha dicho.
El lehendakari ha afirmado que confía en que la nueva representación que surja de las urnas sea "beneficiosa" para Euskadi y ha invitado a la ciudadanía a que participe en estas elecciones.
Durante la votación de Urkullu se ha producido una anécdota con la presidenta de la mesa, que se ha referido a él llamándole en primer lugar Iñaki y después Ignacio.
El lehendakari le ha comunicado que ninguno de los dos era su nombre y, poco después, al despedirse de los periodistas, ha bromeado y les ha pedido que le llamaran Iñigo.