Nadie lo esperaba pero hoy ya están en disposición de poner condiciones. Y ésta es la primera, sus nueve diputados se abstendrán en la investidura sólo bajo una premisa: "Si no echa Susana Díaz a Chaves y a Griñán de sus escaños y del Supremo no cogeremos ni el teléfono", decía Albert Rivera.
Juan Marín incluso pide más, que el PSOE se atreva a reabrir la caja de pandora de los ERE. "Habrá que abrir nuevamente esas líneas para saber exáctamente qué ha sucedido con todos esos fondos". Porque de apoyar a Susana Díaz como se especulaba o entrar en su Gobierno, nada de nada: "Ciudadanos no va a estar en el Gobierno andaluz, por tanto desde la oposición vamos a construir y vamos a trabajar para que Andalucia cambie y mejore".
Se hablará de acuerdos puntuales y ya hay materia para ponerse a trabajar. "Ley Electoral, listas abiertas, reducir cargos de confianza, reformar la Administración, impulsar la economía productiva...", enumera Rivera.
Es la agenda de un partido al que nadie esperaba. "Nuestra caravana de campaña era el candidato con tres personas en su coche". Más publicidad le han hecho sus adversarios y el patinazo de Albert Rivera y "la caña de pesacar". La caña de Ciudadanos ha pescado a casi 400.000 votantes, multiplicando por diez los resultados de las europeas. Ha sido sólo la primera planta, aún es pronto para saber dónde les lleva el ascensor que acaban de tomar.