La Conselleria d'Empresa ya se encuentra sin parte de los lazos amarillos que colgaban hasta hace poco en la fachada. No obstante, en la mayoría de los edificios del Govern siguen. Es el caso del Palau de la Generalitat. Despues de haberse cumplido el plazo que dio la Junta Electoral Central, el president de Cataluña, Quim Torra, ha decidido mantenerlos a la espera ahora de lo que decida el Síndic de Greuges.

"El president está trabajando con el Síndic y estamos esperando a que se manifieste para decidir si se tiene que actuar y, en caso de hacerlo, dónde se tiene que actuar y cuándo", ha señalado la portavoz del Govern catalán, Elsa Artadi. Preguntado por esto, el presidente Pedro Sánchez ha decidido no responder, pero desde el Gobierno ya han avisado a Torra.

"En un Estado de derecho, los actos tienen consecuencias", ha manifestado la vicepresidenta Carmen Calvo. Torra intenta ganar mas tiempo dirigiéndose otra vez a la Junta Electoral, y los consellers responden: lo que se haga en el Palau de la Generalitat se hará tambien en sus edificios. "Se hará en todas lo mismo, y en este momento la decisión es dejar todo como está", ha matizado Elsa Artadi.

De esta forma, quieren evitar divisiones entre Junts per Catalunya y Esquerra, que sigue apostando por mantenerlos. "No se deberían quitar. Tenemos la obligación de evidenciar esta anomalía que es que haya presos políticos y que se vulneren derechos civiles", ha señalado en declaraciones a Catalunya Ràdio Joan Tardà, portavoz en el Congreso de la formación catalana.

Mientras, han aparecido nuevos lazos amarillos en las farolas ubicadas frente al consistorio de Barcelona. El líder del PP se ha dedicado a retirarlos. "Ni corto ni perezoso, he subido, he cogido las tijeras, he bajado y los he retirado. La ley ya no los ampara y el Ayuntamiento ha de ser de todos", ha apuntado durante una entrevista en Al Rojo Vivo Alberto Fernández, portavoz del PP en el Ayuntamiento barcelonés. Por esta razón, Esquerra Republicana ha animado al dirigente popular a retirar también símbolos franquistas de las fachadas públicas.