Cotino llegaba bromeando a la Audiencia Nacional con el regalo que supuestamente le dio la Gürtel: "Parece que un chaquetón que no lo encuentro". Tras recoger el auto de apertura del juicio por la visita del Papa a Valencia repetía chascarrillo.

El juez cree que sí lo recibió como contrapartida por favorecer irregularmente a la Gürtel en los actos papales de 2006. "Uno puede hacer cosas mal hechas pero no he robado en mi vida ni he permitido que nadie en mi consentimiento robara", ha señalado Cotino.

La supuesta adjudicación irregular de las pantallas y de la megafonía de los actos fue a una empresa pantalla del líder de la Gurtel, Francico Correa, que ha optado por el mutismo.

Quien no se ha callado es su hombre de confianza, Álvaro Pérez el Bigotes, indignado tras salir de la Audiencia. "Ni el Ejército ni la Udef ni nadie ha conseguido demostrar que yo me haya llevado un puto duro nunca jamás en la vida y seis tíos que se juntan, matan a un tío a patadas, se lo cepillan y les cae un añito y medio cojonudamente bien, les guardan el puesto de trabajo y a los demás es una cosa de locos, parece que me he cepillado las Torres Gemelas", ha señalado.

Molesto con el juez también está Pablo Crespo por las fianzas impuestas que suman en total 200 millones: "Me alegra que me pongan unas fianzas tan grandes porque significa que soy un tipo millonario". El paseíllo por la Audiencia se ha completado con 19 personas más que se sentarán en el banquillo.