La contratación en la empresa pública Imelsa era totalmente discrecional, según su exgerente: "Que yo sepa, todos entraron a dedo". Un dedazo, dice Marcos Benavent, con un claro responsable: "Alfonso Rus me dijo: 'toma, contrátalo, no va a venir'".

El autoproclamado 'yonqui del dinero' explicó ante el juez cómo se simulaban de forma descarada las relaciones laborales: "El tema de los asesores era una forma de enmascarar que no fuese a trabajar". Puestos asignados sin ningún criterio para pagar "favores personales". "Asignábamos asesores a voleo", detalla Banavent.

Entre esos asesores ficticios, pagados con dinero de todos los valencianos, estaban algunos que trabajaban exclusivamente para el PP. "Sobre todo en el ámbito de la megafonía y la logística en los almuerzos que hacíamos fin de semana en las comarcas", indica Benavent.

Otras veces, el que se ahorraba un sueldo era el propio Alfonso Rus. en concreto, el de un futbolista del club que presidía. "Me pidió que lo contratase como asesor, y me dijo que no vendría a trabajar", declara Benavent.

Incluso, contrataron a empleados de un empresario investigado por financiar, supuestamente, a la trama y el partido: "Éramos amigos personales, todo lo que podíamos ayudarnos lo hacíamos". Prácticas cuestionables que Benavent admitió hacer conscientemente porque siempre se había hecho así.