El nombramiento de José Manuel Soria ha fracturado completamente al Partido Popular. Los hay, como la Junta de Castilla y León que dicen que les da "vergüenza ajena" el nombramiento del exministro, mientras que la mayoría ha evitado elogiar este nombramiento a su llegada a la reunión del Comité ejecutivo y han asegurado que es el gobierno quien lo tiene que explicar.

Dos personas han defendido a Soria. Han sido Alicia Sánchez Camacho, utilizando los mismos argumentos que María Dolores de Cospedal, quien ha asegurado que el nombramiento fue a propuesta que una comisión técnica, que el plazo se acababa anoche, que tiene currículum suficiente, que lo único que hace es volver a su carrera profesional y que ellos no pueden coartar su vida laboral.

Sobre Soria, el ministro que tuvo que dimitir por mentir sobre sus actividades en paraísos fiscales, Cospedal ha zanjado: "Que yo sepa no se le acusa de corrupción".