La celebración de la comunión de los dos hijos mayores de los duques de Palma la pagaron, según publica El Mundo, a través de la empresa familiar Aizoon.

El juez Castro investiga nuevos indicios de que la hija del rey pudiera estar al tanto de los movimientos de su marido. Según especifica un presupuesto del convite, fue el propio secretario personal de la Infanta quien contrató los servicios de cátering de la comunión.

Se gastaron en comida 3.160 euros, en una fiesta a la que acudieron 50 adultos y 30 niños. Según se puede leer en el presupuesto, los Duques no escatimaron en viandas. Bogavantes y jamón ibérico con virutas eran parte del menú.

La Policía Nacional también ha entregado al juez Castro otras facturas pagadas a través de Aizoon. Los duques compraron vajillas, cuadros y hasta un Mercedes por valor de 65.000 euros.

A nivel político, la líder de UPyD, Rosa Díez, se muestra a favor de que se conozca toda la verdad y después se asuman responsabilidades. En un tono más duro, Gaspar Llamazares ve "evidente" que la infanta Cristina "no era un florero".