Las candidaturas de unidad popular han conseguido meterse en las instituciones aun cuando el bipartidismo consigue mantener poco más del 50% de los votos. Los movimientos sociales como las mareas o las plataformas vecinales constituidos en formaciones como Ahora Madrid o Barcelona en Comú pretenden hacerse un hueco a costa de los partidos tradicionales.
Lluís Orriols, Politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid apunta: "El éxito de este fenómeno se debe a la desafección y a las desigualdades económicas".
Los colectivos sociales saben que tienen que ser fieles a su ingrediente estrella : la cercanía con la gente de a pie. Miguel Luna, del Colectivo 'Juventud Sin Futuro' afirma que " sería un craso error separarnos de los movimientos sociales".
La corrupción se postula como primer motivo por el que estas formaciones han alcanzado tanta popularidad. Pablo Carmona, de Ahora Madrid lo confirma: "La corrupción es la expresión clara de que una minoría se repartía el pastel bajo cuerda".