El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha aclarado que cuando, previsiblemente en enero, se pase a situación de emergencia por la sequía no se restringirá el uso de todas las duchas de campos e instalaciones deportivas, sino que solo se limitarán en algunos casos. "Lo que diremos en la instalación es: si desea continuar regando los campos de fútbol o rellenando piscinas para hacer deportes, el agua que gaste allí la ahorra en las duchas. Lo que decimos es que no se pasen de la dotación y compensen cerrando las duchas. Todo es por mantener sus actividades", ha explicado el conseller en declaraciones a Rac1.

Así, si una instalación no tiene problemas de sobreuso de su dotación de agua o renuncia a regar o rellenar piscinas no tendrá que tomar medidas extraordinarias en el uso de agua en los vestuarios. "Yo no digo que lo vamos a prohibir. Digo que estaría bien que todo el mundo tome medidas para ahorrar", ha aclarado igualmente Mascort después de que este martes centrara la atención mediática la medida de restringir el uso del agua de las duchas de equipamientos deportivos si se entra en fase de emergencia.

En la rueda de prensa en la que el conseller explicó que la previsión es entrar en emergencia en el mes de enero, el representante del Govern explicó algunas medidas sobre la mesa para ahorro de agua, entre las que estaba el de las duchas de los vestuarios y señaló que convendría volver a actuar "como durante la COVID" y ducharse en casa.

"Las duchas de los vestuarios gastan mucha más agua que rellenando las piscinas. Por eso, creemos lógico racionarlas", ha destacado Mascort, quien se ha disculpado por si este martes se "equivocó" al explicarse. El conseller ha concretado además que la medida de restringir duchas si se quiere seguir regando el campo también es de aplicación para los clubes profesionales. "Es el mismo caso. Si deben regar el campo el día de partido, seguro que lo compensarán con las duchas de la ciudad deportiva. No tengo ninguna duda de que lo harán", ha apuntado.

Más allá de las medidas previstas para equipamientos deportivos, la emergencia por sequía conllevará nuevas restricciones como un tope de 200 litros de agua por habitante/día, así como restricciones de caudales y de actividades industriales, turísticas y ganaderas, entre otras. En enero se prevé la entrada de la fase de emergencia porque es cuando se reduciría a menos del 16 % las reservas en las cuencas internas, una situación "muy grave", destaca el Govern, que insiste en que llevan más de dos años tomando acciones para saber actuar en ese caso con medidas que no descartan como traer agua en barco de lugares como Tarragona.