Carlos Fabra percibió al menos 60.000 mil euros de la Cámara de comercio de Castellón al margen de su sueldo. Según el Confidencial, en los dos años que estuvo como secretario general se le transfirieron esas cantidades.

Los extractos muestran un primer pago de 40.000 euros en noviembre de 2012 y otro de 20.000, sólo dos meses después. La nómina de Fabra era de 90.000 euros anuales y las fechas de las transferencias coinciden con la última fase de su juicio por delitos fiscales.

Fuentes de la Cámara de Comercio consultadas por laSexta, explican que esos pagos eran anticipos de salarios, algo que se hacía de forma habitual en esa época, y que Fabra los devolvió poco después.

Según ellos, todo está auditado por la Sindicatura de cuentas de Valencia. Unos meses después, en noviembre de 2013, Fabra fue condenado a 4 años de cárcel, y pese a que se resistía a abandonar el cargo, la presión política le llevó a renunciar, aunque eso no impidió que acordase con la Cámara una indemnización de más de 100.000 euros.

Ahora, Fabra disfruta del tercer grado y se queja de trato desigual. Lamenta que los medios lo hayan convertido en un corrupto mediático.