El ministro de Asuntos
Exteriores, Josep Borrell, no recurrirá la sanción que le ha impuesto la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por vender acciones de Abengoa
por un valor de 9.030 euros cuando era consejero de la compañía y conocía
información relevante no publicada.
Borrell ha expuesto ante
los medios de comunicación en los pasillos del Congreso la parte de su
intervención que no pudo concluir en el pleno, al acabarse su tiempo cuando
respondía a una pregunta del diputado del PP José Ramón García Hernández.
El ministro se ha
reafirmado en que no utilizó información que hubiera podido obtener en su
condición de consejero para vender esas acciones, pero, como para recurrir la
sanción de la CNMV tiene que presentar un recurso de alzada ante el Ministerio
de Economía de un Gobierno del que forma parte, ha decidido no recurrir.
José Borrell, que ha
dicho que no ha actuado basándose en información privilegiada en la gestión de
su cartera de valores y de aquellas propiedad de un familiar cuya gestión le
había sido encomendada, ha indicado que para ir a los tribunales tendría que pasar
"necesaria e inevitablemente" por ese recurso previo de alzada ante
el Ministerio de Economía.
Ha añadido que ello le
plantearía la "anómala situación" de que un ministro recurra ante el
Gobierno del que forma parte, "lo cual no me parece políticamente correcto
porque puede ser presentado como un conflicto de intereses y cualquiera que
fuese la resolución del recurso daría lugar a interpretaciones políticamente
interesadas".
"Por eso, he
decidido, por responsabilidad política, renunciar a la posibilidad de recurrir
que ejercería si fuese un simple ciudadano y aceptar la sanción por una falta
administrativa que corresponda, aunque esté en desacuerdo con ella y la
considere injusta", ha afirmado Borrell.
El ministro ha
reconocido que la operación de venta de acciones, que representaba una parte
muy pequeña del total de acciones sobre las que tenía capacidad de operar,
"no fue adecuada por el momento en que se produjo y por la apariencia de
irregularidad que ha podido generar".
Ha agregado que
"fue un error que puede constituir, de acuerdo con nuestra legislación,
sólo una falta administrativa" y que no afecta a "las condiciones que
establecen mi idoneidad para ejercer una función ministerial".
También ha dicho que,
durante toda la tramitación del expediente, mantuvo que no hizo uso de
información que hubiera podido obtener en su condición de consejero y está
convencido que ello le sería reconocido en caso de acudir a los tribunales de
justicia.
Además, ha señalado que
no tiene lógica que, si alguien tiene información privilegiada, se limite a
vender una parte muy pequeña de la cartera que gestiona y ha añadido que, si
hubiera tenido esa información, no hubiera sufrido las pérdidas muy elevadas
que soportó como accionista de Abengoa, en la que ha dicho que perdió casi la
totalidad de la inversión.
El diputado popular
García Hernández le ha recordado a Borrell que en otras países la sanción que
se le ha impuesto acarrea un delito muy grave y en España lleva "a la
inhabilitación para formar parte de cualquier consejo de administración de
cualquier empresa, según el Código de Buenas Prácticas y Buen Gobierno",
aunque no para formar parte del Consejo de Ministros.